Buenos Aires.— La presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, no acudirá mañana a la ceremonia de traspaso de poder a su sucesor, el opositor Mauricio Macri, anunció ayer el jefe de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Oscar Parrilli.
Cristina no estará para entregarle los atributos de mando a Macri, como marcan el protocolo y la historia. Será la primera vez desde el retorno a la democracia en 1983 que el presidente saliente no estará en la ceremonia de traspaso de mando y sería el titular de la Corte Suprema de Justicia, Ricardo Lorenzetti, quien entregue a Macri la banda y el bastón presidenciales.
Parrilli alegó que “no están dadas las condiciones para que la presidenta acuda a la ceremonia en el Congreso”.
La decisión pone fin a una serie de disputas entre la mandataria y Macri. Primero fue el lugar donde se realizaría la toma de posesión: Cristina K. quería que fuera en el Congreso, como sucedió en los casos de su fallecido esposo, Néstor Kirchner (2003-2007), y de ella misma, al inicio de sus dos mandatos (2007-2011 y 2011-actual).
Macri, en cambio, exigió que fuera en la Casa Rosada, sede del gobierno nacional, como fue tradición hasta 2002.
A esa disputa —que incluyó acusaciones de Cristina K. de que Macri le gritó— se sumó la de cuándo culmina el mandato de Cristina y empieza el de Macri. Ante la falta de acuerdo, la fórmula presidencial electa por el frente opositor Cambiemos, Macri y Gabriela Michetti, presentó la noche del lunes una medida cautelar ante la Justicia para que la mandataria “se abstenga de seguir cumpliendo su función desde las 0:00 horas del jueves 10”.
El fiscal con competencia electoral, Jorge Di Lello, hizo lugar al planteamiento del presidente electo, y ratificó que el mandato de la viuda de Kirchner concluye hoy a las 23:59 horas, como lo establece la Constitución Nacional.
Cuando se conoció la presentación judicial de Macri y Michetti y el dictamen del fiscal, Parilli dio “por finalizada esta discusión” porque, opinó, “entre esto (el dictamen del fiscal) y un golpe de Estado no hay mucha diferencia”.
El dictamen resultará en que “no habrá presidente” desde las 0:00 horas y las 12:00 del jueves, horario en que prestará juramento el nuevo mandatario. Sin embargo, hasta ayer, las delegaciones extranjeras no sabían adónde deberán acudir mañana e incluso el orfebre, Juan Carlos Pallarols, repitió que “nadie me dijo dónde tengo que llevar el bastón [de mando]”.
Con información de agencias