Bélgica, Francia, Alemania y España decidieron blindarse en estas fiestas de fin de año para impedir un atentado terrorista como los que sacudieron recientemente París. Bruselas no sólo anuló los fuegos artificiales, sino todas las festividades planificadas para la celebración de la Nochevieja en el centro histórico, tras una serie de detenciones de sujetos que planeaban atacar en estos días.

El alcalde de Bruselas, Yvan Mayeur, tomó la decisión después de que se conociera el martes que las fuerzas del orden belgas han frustrado con detenciones de presuntos terroristas un posible atentado en “varios lugares emblemáticos” de la capital. Ayer se practicó una nueva detención relacionada con los atentados terroristas del 13 de noviembre en París. “Es mejor no asumir riesgos”, indicó Mayeur.

Dos de los detenidos, Mohamed Karay, de 27 años, y Saïd Souati, de 30 años, son miembros del club bruselense “Kamikaze Riders”, según el diario belga La Dernière Heure. Uno de los sospechosos rechazó los cargos en su contra, reportaron medios.

El alcalde de Bruselas explicó que la policía se desplegará en el centro de la ciudad donde, al igual que para el resto de Bélgica, sigue en vigor el nivel tres de alerta terrorista de cuatro posibles, y la policía y los militares siguen patrullando las principales avenidas.

Mayeur indicó que la medida no implica que todo esté cerrado este jueves en la capital belga. “Los restaurantes, los bares, las salas de fiesta privadas permitirán a la gente celebrar” el Año Nuevo, recalcó, al tiempo que admitió que la decisión de anular todas las festividades ha sido “difícil”.

Las implicaciones económicas que tiene la medida preventiva serán grandes para el sector de la hostelería, donde ya se ha notado una disminución fuerte de las reservas en los restaurantes por la amenaza terrorista.

El primer ministro belga, Charles Michel, apoyó la decisión del regidor, al afirmar que es “justa, teniendo en cuenta las informaciones que recibimos”.

Francia también reforzará la seguridad durante las celebraciones del fin de año en las principales ciudades del país con un despliegue de 60 mil policías y militares y 21 compañías de agentes antidisturbios, en una movilización sin precedentes. El ministro del Interior, Bernard Cazeneuve, explicó a los medios que “esta no será una fiesta de Año Nuevo como las otras”.

En la capital, 80% de los agentes de policía estarán sobre el terreno velando por la seguridad de los parisinos, según indicó la alcaldesa de la ciudad, Anne Hidalgo. Los emblemáticos festejos que cada año se suceden en los Campos Elíseos y en las inmediaciones de la Torre Eiffel no se han suspendido, pero sí se verán acortados en el tiempo de espectáculo y en la programación de las actividades de animación. Tampoco habrá fuegos artificiales en los minutos de entrada al nuevo año.

Madrid dará la bienvenida al 2016 bajo el mayor dispositivo de seguridad desplegado hasta ahora: la plaza de la Puerta del Sol, epicentro de las celebraciones de Nochevieja, estará vigilada por 600 agentes y tendrá por primera vez límite de aforo.

Según informó la Delegación del Gobierno en Madrid, el número de efectivos es 15% mayor respecto al del pasado año. Es la primera vez que España celebra la primera noche del año bajo el nivel cuatro de alerta antiterrorista, uno menos que el máximo.

En Berlín, la capital alemana, las autoridades reforzaron las medidas de seguridad, igual que Londres.

Rusia se mantiene en alerta, mientras que en Turquía la policía dijo haber frustrado un atentado planeado para fin de año y detuvo a dos presuntos miembros del Estado Islámico (EI).

En Estados Unidos, seis mil agentes estarán desplegados en Times Square, Nueva York. Se espera que un millón de personas se reúnan en el centro de Manhattan para dar la bienvenida al año nuevo. La policía dice que “hasta ahora” no ha recibido ninguna amenaza creíble con vistas a los festejos.

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