Un jurado investigador decidió no levantar cargos contra un policía novato por la muerte de Tamir Rice, un niño afroamericano de 12 años que murió baleado cuando jugaba con lo que resultó ser una pistola de perdigones, informó un fiscal el lunes en Cleveland. Tras conocer el fallo, la familia del menor dijo que el fiscal estuvo "abusando y manipulando" el proceso del jurado.
El fiscal del condado Cuyahoga, Tim McGinty, dijo que era "indiscutible" que el niño sacó la pistola de su cintura cuando fue baleado, ya sea porque iba a entregársela a la policía o para mostrarles que no era real. Pero McGinty señaló que no había forma de que los oficiales supieran eso en el momento.
"Para decirlo de forma sencilla, dada esta tormenta perfecta de error humano, equivocaciones y malentendidos por parte de todos los involucrados ese día, la evidencia no indica conducta criminal por parte de la policía", declaró McGinty, quien agregó que se justifica que el oficial Timothy Loehmann abriera fuego: "Él tenía una razón para temer por su vida".
Loehmann disparó a Tamir dos segundos después de llegar a donde se encontraba el niño afuera de un centro recreativo de la ciudad en noviembre de 2014. Loehmann y su compañero de entrenamiento Frank Garmback estaba respondiendo a una llamada hecha al número de emergencias 911 sobre un hombre portando un arma.
Tamir traía una pistola de aire que parecía real, pero disparaba perdigones de plástico no letales. La pistola no traía el distintivo anaranjado en la punta para indicar que es falsa.
Un video de baja calidad capturado por una cámara de vigilancia causó indignación nacional, y junto con otros incidentes en los que policías blancos mataron a tiros a personas de raza negra en lugares como Ferguson, Missouri, y la ciudad de Nueva York, ayudaron a fortalecer el movimiento Black Lives Matter (Las vidas negras importan).
En un comunicado, la familia de Tamir dijo que estaban "tristes y decepcionados por este resultado, aunque no sorprendidos". En el mensaje acusaron a McGinty de manipular el proceso del jurado investigador y de orquestar un voto contra la instrucción de caros. La familia renovó su petición al Departamento de Justicia para que intervenga y lleve a cabo "una verdadera investigación".
McGinty pidió a aquellos que no estén de acuerdo con el fallo del jurado a que actúen pacíficamente y dijo que "es tiempo que la comunidad y todos nosotros comencemos a sanar".
Al explicar la decisión de no presentar cargos, el fiscal dijo que el personal de radio de la policía contribuyó a la tragedia al no transmitir "todos los hechos importantes", como que el operador del 911 dijo que la persona armada era probablemente un joven y que el arma posiblemente no era real.
El asistente del fiscal, Matthew Meyer, dijo que era "extremadamente difícil" señalar la diferencia entre el arma falsa y la real porque no tenía la punta anaranjada. Agregó que Tamir era grande para su edad —medía 173 centímetros (5,7 pies) y pesaba casi 80 kilos (175 libras)— y estaba vestido con una chamarra talla extra grande y pantalones talla 36, y que pudo fácilmente ser confundido con alguien mucho mayor.