La aviación rusa, desplegada en Siria en una operación militar contra el autodenominado Estado Islámico (EI) y otros grupos yihadistas, nunca ha atacado objetivos civiles, aseguró hoy Víktor Bóndarev, comandante en jefe de las Fuerzas Aeroespaciales de Rusia.
"Quiero decir con honor y orgullo que mis pilotos nunca han fallado, nunca han atacado objetivos civiles como escuelas, hospitales o mezquitas", dijo Bóndarev en declaraciones a la televisión estatal Rossia.
El general ruso subrayó que la operación militar en el país árabe ha sido planificada al milímetro para evitar este tipo de errores.
"Hemos preparado a las tripulaciones, coordinado nuestras acciones con los dirigentes sirios y precisado dónde podemos actuar y dónde debemos hacerlo con cuidado", recalcó.
Por otro lado, Bóndarev apuntó que el despliegue en Siria de los sistemas de defensa antiaérea S-400, de última generación, ha permitido "poner orden" en el cielo del país árabe, en alusión a que los aviones turcos han dejado de violar el espacio aéreo turco.
Moscú emplazó estos sistemas en la base aérea rusa de la provincia de Latakia, a unos 30 kilómetros de la frontera turca, después de que dos cazas F-16 turcos derribaran un bombardero Su-24 ruso que según Ankara había violado el espacio aéreo de Turquía.
Durante su conferencia de prensa anual celebrada la semana pasada, el presidente ruso, Vladímir Putin, no dudó en amenazar a Turquía con derribar sus aviones si vuelven a entrar en territorio sirio.
"Si antes la aviación turca volaba y violaba permanentemente el espacio aéreo de Siria, que vuelen ahora", retó Putin a Ankara.