Moscú no detendrá sus ataques aéreos contra posiciones del grupo Estado Islámico en Siria en caso de que se anuncie un alto el fuego en la zona, afirmó un destacado diplomático ruso.
Estados Unidos, Rusia y varios países de Oriente Medio hacen presión para que se alcance un acuerdo político en Siria que permita sentar a la oposición y el gobierno sirios en la mesa de negociaciones.
El alto el fuego "pretende establecerse entre partes del conflicto interno sirio", pero "eso no significa el fin a la guerra contra EI y otros grupos terroristas", dijo el viceministro ruso de
Exteriores, Mikhail Bogdanov, en una entrevista con la agencia de noticias Interfax.
Rusia debe aprovechar cualquier receso en las hostilidades para intensificar sus bombardeos contra milicianos del grupo EI, afirmó Bogdanov.
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