En las próximas semanas el gobierno italiano presentará “una hipótesis muy avanzada” sobre el reforzamiento de la participación del país europeo en Irak, informó hoy el primer ministro Matteo Renzi.
Al comparecer ante el Parlamento para informar sobre los temas de la reunión del Consejo Europeo, prevista en Bruselas para mañana jueves y el próximo viernes, el premier italiano confirmó que será enviado a territorio iraquí un nuevo contingente militar.
Dijo que en las próximas semanas los ministros Roberta Pinotti, de Defensa, y Paolo Gentiloni, de Exteriores, presentarán ante las comisiones competentes parlamentarias “una hipótesis muy avanzada de un ulterior compromiso de parte de Italia, de un compromiso serio y no extemporáneo en Irak”.
El martes Renzi anunció el envío de 450 soldados a Mosul, la tercera ciudad iraquí y una de las principales fortalezas del extremista Estado Islámico (EI), para proteger un dique que será reparado por una empresa italiana.
Aseguró que los soldados no irán a combatir, sino que evitarán eventuales ataques de las milicias del EI a la presa, que en caso de ser destruida causaría un desastre ambiental y humano de grandes proporciones.
Italia ya tiene desplegados en Irak 750 efectivos militares que desarrollan labores de adiestramiento del ejército y la policía locales.
En su comparecencia ante el Parlamento, Renzi insistió en que Italia (que se ha negado en participar en los bombardeos contra el EI en Siria) es, al lado de Estados Unidos y Francia, uno de los países con mayor participación en misiones de paz en el extranjero.
Enlistó la participación italiana en Afganistán, Somalia, Líbano y Kosovo y dijo que lo que se necesita es una estrategia global contra el terrorismo y no iniciativas individuales por parte de cada país.
“Sirve un diseño estratégico con alcances de mediano y largo plazos”, afirmó. Según Renzi, en el marco de esa estrategia Italia pude ser líder mundial en la seguridad cibernética.
“Los atentados de París representan un reto al corazón de Europa e Italia propone su propio enfoque para tener no solamente una reacción inmediata a lo sucedido, sino también una visión global”, explicó.
Asimismo, subrayó que “no existe ninguna garantía de seguridad sin una gran inversión en diplomacia”.
También consideró como “superficiales” las propuestas de poner fin al Tratado de Schengen, que permite la libre circulación de personas por Europa, y criticó duramente el procedimiento de infracción abierto por la Comisión Europea contra Roma por no aplicar la identificación total de todos los inmigrantes que arriban a sus costas.
“Me parece sorprendente que en Europa alguien haya abierto un procedimiento de infracción, porque no todas las personas que salvamos en el mar fueron identificadas con las huellas digitales”, señaló.
Resaltó que tampoco fueron identificados todos los refugiados que en agosto pasado llegaron a Alemania y que la canciller germana, Angela Merkel, declaró entonces que primero estaba la solidaridad y después la burocracia.
“Lo que es válido para Alemania parece no serlo para Italia”, dijo.
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