El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, afirmó este lunes que Washington y sus aliados han aumentado el volumen de sus ataques contra el grupo Estado Islámico (EI), al que pasaron a golpear “más fuerte que nunca”.
Durante un discurso en el Pentágono, Obama dijo que aunque los “aliados” deben ser “incansables, también deben ser inteligentes y atacar al EI con precisión quirúrgica”.
De acuerdo con Obama, las fuerzas terrestres están expulsando a los combatientes del EI “cuadra a cuadra, ciudad a ciudad. Los estamos golpeando más fuerte que nunca”.
Precisó que EU lanzó junto con sus aliados casi 9 mil ataques en la región y que el EI perdió aproximadamente 40% de los territorios que había llegado a controlar en Irak. Los yihadistas, añadió, no lograron avanzar con ninguna gran operación sobre el terreno desde mediados del año en curso.
Al referirse a la lucha contra sus filas, Obama citó cuatro “frentes”: “Perseguir y eliminar a estos terroristas; entrenar y equipar a fuerzas iraquíes y sirias para el combate sobre el terreno; detener las operaciones [del EI] interrumpiendo el reclutamiento, la financiación y la propaganda, y, finalmente, a través de una diplomacia persistente para poner fin a la guerra civil siria de modo de que todos puedan centrarse en la destrucción [del EI].
“En resumen, los líderes del EI no se pueden esconder y nuestro mensaje a ellos es simple: ustedes son los próximos”, amenazó.
Sin embargo, Obama admitió que los progresos en esas iniciativas militares deben “llegar más rápidp”. “Reconocemos que los progresos precisan llegar más rápidamente. Nadie lo sabe mejor que los incontables sirios e iraquíes que viven bajo el terror del EI”, dijo.
Por ello, para aumentar todavía más la presión y conseguir resultados, Obama anunció el viaje del secretario de Defensa, Ashton Carter, “al Medio Oriente” para conseguir “más contribución militar para este combate”.
Obama también anunció que el secretario de Estado, John Kerry, viajará a Rusia hoy para mantener contactos diplomáticos “como parte del proceso para poner punto final a la guerra civil siria”.
Tras los atentados del 13 de noviembre en París, el mandatario estadounidense ha defendido su estrategia contra los yihadistas.