La llegada de Mauricio Macri a la presidencia de Argentina marca un giro de 180 grados en la política local de ese país y en la forma de manejar las relaciones exteriores; la muestra de ello fue el anuncio de pedir la salida de Venezuela del Mercosur. Sin embargo, tras las legislativas en las que salió derrotado el chavismo, la Casa Rosada cambió de opinión.
La jefa de la diplomacia argentina, Susana Malcorra, quien estuvo en Cartagena en la cumbre de cancilleres iberoamericanos, explicó que Nicolás Maduro aceptó los resultados, por lo que ahora se debe pensar en fortalecer la integración de la región. Incluso, no descarta una cita ente Macri y su par venezolano.
Malcorra afirmó, además, que durante la reciente reunión entre el nuevo presidente argentino y su homóloga de Brasil, Dilma Rousseff, se reabrió el debate sobre la viabilidad de tener una sola moneda para los países del Mercosur, con el fin de fortalecer este mecanismo de cooperación.
Sobre el proceso de paz colombiano, reiteró su respaldo y ofreció sus buenos oficios para colaborar en la fase del desarme.
¿Cómo fue el encuentro entre Macri y Rousseff?
—La definiría como una reunión de trabajo, lo cual es bastante insólito porque para ese momento el presidente electo (Macri) todavía no estaba en funciones. Normalmente estas cosas son más protocolarias, pero no hubo más allá de los protocolos normales de la introducción, ya que después hablamos de cosas muy concretas.
¿Qué temas abordaron?
—Hablamos muchísimo del Mercosur, de la vinculación entre Argentina y Brasil y las cosas que teníamos que resolver para destrabar algunas cuestiones complejas; la integración de la cadena de valor en el Mercosur en general, y en los dos países en particular. También de la integración del Mercosur y la Unión Europea, y con el Pacifico.
Macri llegó al poder y pidió la salida de Venezuela de Mercosur. ¿Regresa el péndulo de la izquierda hacia la derecha?
—Cada país constituye una dinámica propia, no creo que uno pueda decir que esto es un giro dictado en un sentido o en el otro. La llegada del presidente Macri aporta una visión de integración muy fuerte y efectiva, y también de reconocimiento de que hay que invertir en el capital humano y que no se puede dejar a la gente por fuera del avance en la integración. Es una visión equilibrada para generar el desarrollo de la gente.
¿Habrá encuentro entre Macri y Maduro?
—No hay nada específico, pero no está fuera de la agenda. El presidente Macri se va a reunir con todos los que tenga oportunidad. Una de las cosas que queremos hacer es explicar a todos los socios y amigos que vamos a trabajar sobre las cosas que tenemos acuerdos y no hay diferncias, reconociendo que en algunas habrá diferencias.
¿Qué postura tiene el nuevo Gobierno de Argentina sobre el proceso de paz en Colombia?
No hay otra opción que apoyar los diálogos y al Gobierno de Colombia, que está haciendo un esfuerzo enorme para resolver una cuestión que tiene muchos años y que tiene un impacto enorme en toda la región. Hay que ayudar a dar estos últimos pasos para concretar lo que falta en esta etapa, para finalmente producir la dejasión de las armas y volver a un esquema de normalidad.
¿Qué podría hacer Argentina?
La Argentina está dispuesta, si es necesario, a producir un monitoreo en ese proceso. Ofreceremos nuestra contribución. América Latina es una región de paz, así la hemos definido, y uno de los últimos focos que hay que terminar de resolver es este. Se lo merecen los colombianos y América Latina, y allí estaremos.