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Las tres primeras encuestas publicadas rumbo a la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de Argentina coincidieron en anticipar el triunfo del candidato opositor Mauricio Macri.
De acuerdo con los sondeos que fueron dados a conocer durante el fin de semana, Macri cuenta con una intención de voto que oscila entre el 51.2 y el 51.8 por ciento, lo que le bastaría para ser proclamado como el nuevo presidente de Argentina.
Por el contrario, los estudios ubicaron al candidato oficialista Daniel Scioli como el perdedor de la segunda vuelta, ya que apenas si cuenta con simpatías electorales que van del 39.9 al 43.6 por ciento.
De cumplirse estos vaticinios, los resultados serían inversos a los que se registraron en la primera vuelta realizada el pasado 25 de octubre, en la que Scioli ganó con el 37 por ciento de los votos, frente al 34 por ciento alcanzado por Macri.
Las cifras, sin embargo, son recibidas con desconfianza porque todas las encuestadoras se equivocaron en sus proyecciones previas en la primera vuelta.
Por eso, después de recibir múltiples críticas y tibios ejercicios de autocrítica, recién ahora se están animando a publicar nuevos sondeos.
Más allá de los números, el clima en ambas campañas evidencia una fuerte diferencia, ya que en el equipo de Macri hay euforia y unidad, y en el de Scioli reclamos y peleas internas ante una eventual derrota.
El próximo 22 de noviembre, más de 30 millones de argentinos están convocados a elegir al sucesor de Cristina Fernández de Kirchner, quien el 10 de noviembre tendrá que entregar la banda presidencial.
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