El alcalde de la ciudad meridional china de Liuzhou, Xiao Wensun, fue encontrado muerto en un río de las cercanías de esa localidad, en la que hace un mes una cadena de atentados con explosivos en lugares públicos causó 10 muertos y más de medio centenar de heridos.
Según destacó la prensa oficial china, Xiao debió caer al río Liujiang en la noche del miércoles, 4 de noviembre, pese a que en la zona había una valla protectora de un metro de altura.
La policía baraja un suicidio como probable causa de la muerte de Xiao, ya que un testigo aseguró que había visto al alcalde escalar esa valla y precipitarse al río.
Liuzhou, la segunda mayor ciudad de la región autónoma china de Guangxi, sufrió el 30 de septiembre y el 1 de octubre una cadena de explosiones en su comarca de Liucheng, al parecer provocadas por un vecino llamado Wei Yinyong, descontento con las autoridades porque éstas habían expropiado su casa y que murió en uno de los atentados.
Las explosiones afectaron a oficinas de varios departamentos del gobierno local, un hospital, centros comerciales y una prisión, entre otros edificios.
Detienen a 7 que planeaban atentados
La policía detuvo en el sur de China a siete personas sospechosas de planear ataques con explosivos en la provincia meridional de Cantón, informó hoy la agencia oficial Xinhua.
Según las autoridades, el grupo estaba liderado por un exconvicto llamado Xiang Fengxuan, de 41 años, dueño de una lavandería y que a través de redes sociales había reclutado a otras personas con el fin de llevar a cabo actos de sabotaje.
Xiang, seguido por la policía desde marzo, atraía a sus seguidores con el argumento de que pretendía derrocar el sistema político actual a través de una rebelión armada, y prometía a los que le siguieran cargos de importancia cuando se convirtiera en "presidente".
Uno de los contactados por Xiang, Ma Ji, de 65 años, relató a Xinhua que el sospechoso decía ser un descendiente de la dinastía Qing (emperadores derrocados por la revolución de 1911) que "sentía nostalgia del pasado imperial, en el que los hombres tenían varias esposas y amantes".
El grupo planeaba varios atentados con artefactos explosivos y el secuestro de ricos magnates para poder cobrar rescates con los que financiar sus actividades.
Uno de los cómplices del grupo, Zhang Liumao, encargado de los explosivos, almacenó grandes cantidades de materiales químicos en una fábrica donde había trabajado, con los que estaba preparando los artefactos con los que se llevarían a cabo los atentados, siempre según la policía.
Zhang falleció el pasado miércoles de cáncer de nasofaringe, al parecer por su prolongada exposición a esos químicos.
jlc