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Desde el pasado mes de marzo Miguel Henrique Otero, director del periódico El Nacional, reside fuera de Venezuela. El gobierno de Nicolás Maduro presentó una demanda contra él por difamación, después de que el diario publicara la noticia de que un fiscal federal del estado de Nueva York había abierto una averiguación por narcotráfico al presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello. La misma noticia que difundieron otros medios como EL UNIVERSAL y el español ABC.
A dicha acusación siguieron otras, así que ante el temor a ser detenido, Henrique Otero, quien se encontraba de viaje en Israel, decidió no volver a su país. En entrevista con EL UNIVERSAL asegura que Venezuela vive una dictadura en la que no hay separación de poderes, ni justicia, ni libertad de prensa. Denuncia que él fue acusado sin pruebas y confía en que en las próximas elecciones del 6 de diciembre la oposición gane por un porcentaje de votos tan grande que el Ejecutivo de Maduro no pueda hacer un fraude.
¿Cómo es la situación hoy en día en Venezuela?
—El país vive una dictadura pura y dura, es una verdadera catástrofe. El presidente Nicolás Maduro ha perdido la popularidad, cosa que no le pasó a su antecesor, Hugo Chávez. Y la situación de todos los sectores, incluidos los militares, es terrible tanto desde el punto de vista social como económico. El descontento es masivo. En Venezuela no hay división de poderes. Todos los poderes de participación están secuestrados por el poder Ejecutivo. Hay más de 70 presos políticos y más de mil personas viven en régimen de libertad condicional. Es decir, no pueden hacer declaraciones ni salir del país. La libertad de expresión está reducida a una pequeña ventana. Hay una diferencia entre lo que era una dictadura del siglo XX y lo que es una dictadura postmoderna del populismo autoritario, que es lo que vivimos ahora.
El diario que usted dirige, El Nacional, es uno de los pocos medios independientes que hay en el país. ¿En el resto hay autocensura?
—Sí. En Venezuela los medios de radio y televisión son prácticamente oficiales y los que son privados se autocensuran. Por eso hay cosas que no se cuentan. El caso del ex alcalde de Chacao [en prisión], el opositor Leopoldo López, nunca sale, las filas en los supermercados no salen, ni los saqueos ni las manifestaciones.
Los diarios no reflejan lo que pasa en el país. El régimen del chavismo tiene un objetivo que ellos llaman hegemonía comunicacional. Para eso han silenciado, comprado o cerrado la mayoría de los medios.
Nosotros hemos resistido y seguimos resistiendo. Primero nos intentaron comprar y yo les dije que yo no vendía el periódico; después nos restringieron el suministro de papel. Estamos sometidos al acoso judicial. Yo tengo una demanda por difamación porque publicamos una noticia del periódico ABC de España, que también publicó EL UNIVERSAL, donde un fiscal federal del estado de Nueva York abrió una averiguación por narcotráfico al presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello.
Fue en marzo y yo estaba en Israel, así que decidí no regresar porque si lo hacía podía ser detenido. Desde entonces el gobierno de Maduro me ha acusado de traición a la patria, blanqueo de capitales, financiamiento de los militares, financiamiento de la oposición, planificar un atentado contra la hija de Cabello... cada día me van acusando de diferentes cosas, lo que quiere decir que se van abriendo expedientes en mi contra. Así es como opera la justicia. Si yo mañana regreso me detienen. Por eso no vuelvo. Dirijo el periódico desde el exilio.
¿No confía en la justicia?
—La justicia no es independiente. No hay justicia. Mi orden se dictó sin el debido proceso judicial, sin haberme citado a mí ni a la directiva del periódico y sin audiencia preliminar. Así me dictaron medidas cautelares.
En el caso de los presos políticos, durante la dictadura bananera prevalecía la arbitrariedad. Ahora, con Maduro todos los presos políticos tienen juicio. Pero ¿en qué consisten los juicios? Son farsas. Unas personas tienen un expediente, el fiscal agarra ese expediente y hace una acusación y va a un juez, y éste abre un juicio y toma medidas cautelares que es que la persona vaya presa. Y el juicio no avanza. Y aunque la persona no tenga pruebas en contra, puede permanecer presa el tiempo que sea.
Hay gente que lleva presa 12 años con medidas cautelares. El primer preso político que tiene sentencia se llama Leopoldo López. Todos los demás tienen medidas cautelares. Y fíjese lo que ha pasado con ese juicio. En el único juicio y el más emblemático de la represión venezolana, el fiscal termina diciendo que las pruebas estaban amañadas.
¿Y cómo dirige el periódico desde aquí?
—Con la tableta y el teléfono. Y con periodistas valientes que hacen su trabajo desde allá. Y sin autocensura. Somos muy críticos con el régimen y somos los únicos que lo hacemos.
El próximo 6 de diciembre se van a celebrar elecciones parlamentarias. ¿Confía en que gane la oposición y la situación cambie?
—Las elecciones tienen un contenido de fraude muy grande porque ellos tienen un fraude estructural. Además, el presidente Maduro no acepta que vayan observadores internacionales. Sin embargo, la proporción de votos en manos de la oposición es tan grande, según las encuestas, que a pesar de la trampa creo que la oposición va a ganar. Aunque sea con una mayoría sencilla, pero va a ganar.
¿No teme que haya un fraude?
—El porcentaje de votos a favor de la oposición es muy grande, así que no pueden hacer un fraude tan grande. Lo pueden hacer de 5%, como lo hicieron, pero no de 30%. Eso es demasiado.