Washington.— El respaldo al ex gobernador de Florida, Jeb Bush, entre la base republicana se sigue desplomando. Según la más reciente encuesta de la Universidad de Quinnipiac, Bush sólo tiene 4% de apoyo, contra 24% de Donald Trump y 23% de Ben Carson, los delanteros en la carrera por la nominación presidencial del Partido Republicano.
Sin embargo, Bush se niega a claudicar, como le insiste Trump. “No pienso abandonar. Donald Trump, quien ha buscado ser candidato presidencial en dos ocasiones anteriores, abandonó. Yo, que he contendido por una gubernatura, nunca abandoné y gané”, aseguró Bush.
“Sé que tengo que hacer mejor las cosas durante los debates. Y estoy convencido de que al final la gente se dará cuenta de quién realmente puede resolver sus problemas. Y esa persona soy yo”, aseguró Bush durante una entrevista con la cadena CNN.
“Lo que está ocurriendo en el Partido Republicano no tiene antecedentes en la historia moderna. Dos forasteros no convencionales, como Donald Trump y Ben Carson, dominan los primeros meses de la temporada en pos de la nominación presidencial”, aseguró en analista, Larry Sabato, para quien algunas razones son evidentes. “Los republicanos están furiosos de que sus líderes en el Congreso no hayan sido capaces de detener el presidente Barack Obama en muchos de sus objetivos marcados en su agenda”, añadió Sabato en alusión a las acciones de Obama en materia de salud, inmigración indocumentada y apoyo a la lucha de la comunidad gay.
De acuerdo con la encuesta difundida ayer por The Wall Street Journal y la cadena NBC, 71% de la base republicana se siente “fuera de lugar “ en un país donde la comunidad gay ha conquistado espacios, donde la religión ha perdido terreno en la vida pública y donde el movimiento en favor de la inmigración indocumentada ha llegado para quedarse.
Por eso el discurso antiinmigrante de Trump lo ha colocado como uno de los favoritos entre la base conservadora. Ayer, el equipo del magnate se negó a comentar el manifiesto de 67 escritores e intelectuales hispanos —entre ellos Mario Vargas Llosa y Fernando Savater—, contra el “discurso de odio” de Donald Trump.