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Bruselas.— El impacto del cambio climático en la alimentación de la humanidad podría ser mucho más severo a lo inicialmente previsto, alerta la Relatora Especial de Naciones Unidas para el Derecho a la Alimentación, Hilal Elver.
La experta advierte que el aumento de los termómetros como consecuencia del calentamiento del planeta podría provocar que 600 millones se sumen a la lista de personas en riesgo de desnutrición para el horizonte del 2080.
Esta cifra resulta ser un ajuste a la alza a lo inicialmente previsto por la Agencia de Naciones Unidas para la Alimentación (FAO), que en reportes previos había sugerido que de no tomar medidas urgentes habría 160 millones de personas más con hambre para el 2050. En su último informe, la FAO estimó en 795 millones el número de personas que no tienen acceso a la alimentación básica.
“El aumento de la frecuencia e intensidad de los fenómenos meteorológicos extremos, el aumento de las temperaturas y del nivel del mar, así como inundaciones y sequías, tienen un impacto significativo sobre el derecho a la alimentación”, afirma Elver, investigadora turca. “Todos estos incidentes climáticos tendrán un impacto negativo en los cultivos, la ganadería, la pesca, la acuicultura y sobre los medios de vida de la gente”.
La profesora de la Universidad de California asegura que apostarle sólo a la industria agrícola de alta intensidad no resolverá el problema.
Sugiere promover la sostenibilidad del medio ambiente, proteger a los pequeños agricultores, garantizar las garantías individuales, preservar las tradiciones culturales y respetar el derecho a la alimentación.
Asegura que de mantener las actuales políticas de contaminación del ambiente, las comunidades que menos han contribuido al calentamiento de la Tierra pagarán el precio más elevado.
El llamado de la relatora se produce a menos de un mes de que la ONU celebre en París la Conferencia sobre Cambio Climático (COP 21), con la intención de diseñar un instrumento legal que permita reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
En su informe entregado a la Asamblea General de la ONU en octubre pasado, Elver sostiene que el cambio climático ya afecta aproximadamente a mil millones de personas y la población vulnerable aumentará conforme crezca la población global.
De acuerdo con las últimas estimaciones, la población del planeta pasará de siete mil millones a nueve mil millones para el 2050.
Como consecuencia del aumento de los fenómenos climáticos asociados con el calentamiento del planeta, como sequías, inundaciones y lluvias más frecuentes y severas, se prevé una disminución de la calidad de los cultivos. Pero no sólo la producción de alimentos bajará; la aparición de hongos y vectores infecciosos por escasez o disminución de la calidad del agua desencadenará fenómenos sanitarios que degradarán aún más el estado nutricional de las personas más vulnerables.
Por ejemplo, se estima que entre el 50 y 60% de la población mundial estará expuesta a la fiebre del dengue para el año 2085.