Darina Gromova tenía solo 10 meses de edad cuando murió en la tragedia del avión ruso en el Sinaí. El mundo ha quedado conmovido por una fotografía que la muestra mirando el avión que la llevaría a unas vacaciones en Egipto que terminarían en su muerte.
La imagen, bautizada en las redes sociales como “la pequeña de espaldas”, fue tomada hace dos semanas por la madre de Darina en el aeropuerto ruso de Pulkovo, en la ciudad de San Petesburgo, poco antes de que subieran al avión que las llevaría a ellas y al papá de la pequeña a Egipto. Ninguno imaginaba que cuando abordaran el avión de vuelta a Rusia se convirtirían en tres de las 224 personas que murieron en la tragedia.
Según el diario español El Mundo, la fotografía de Darina Gromova fue publicada por su madre en su cuenta de la red social rusa VKontakte con el mensaje "Pasajera vip #DarinaGromova".
Uno de los vicepresidentes de la compañía aérea rusa Kolavia, Alexander Smirnov, aseguró hoy que el accidente aéreo ocurrido el pasado sábado en Egipto probablemente fue ocasionado por un "impacto mecánico en el avión" en pleno vuelo.
"La única causa plausible sería un impacto mecánico en elavión", afirmó Smirnov ante la prensa en Moscú.
"No hubo una combinación de fallos en el sistema que pudiera haber causado la destrucción del avión en el aire", dijo Smirnov, citado por la agencia de noticias Interfax. Asimismo, dejó la posibilidad de que pudiera tratarse de un atentado terrorista. "Pudo ser cualquier cosa", admitió.
Según otro de los vicepresidentes de la aerolínea, Viktor Jung, la compañía descarta "por completo" una avería técnica o un fallo de la tripulación. El accidente no fue causado por ninguna avería de los sistemas ni debido a carburante en mal estado, afirmó Jung. Según el directivo de Kolavia, una vez que comenzó la catástrofe fue imposible controlar el avión: "No voló, cayó".
La tripulación de la nave no emitió ninguna llamada de emergencia, subrayó por su parte Smirnov. "Al parecer, la tripulación ya no estaba en condiciones de trabajar cuando ocurrió la catástrofe", agregó. Según Smirnov, el avión del tipo Airbus A321 perdió velocidad enormemente en menos de un minuto y descendió fuertemente.
Poco después del siniestro, medios estatales de Egipto afirmaron que el piloto había comunicado una avería a los controladores aéreos y pedido permiso para aterrizar. Sin embargo, fuentes oficiales de la aviación egipcia desmintieron después esas informaciones y aseguraron que no se realizó ninguna llamada de alerta.
Expertos de Rusia y Egipto siguen investigando en los motivos del accidente. Según el responsable de aviación ruso Alexander Neradko, las cajas negras se evaluarán en El Cairo.
Las 224 personas que viajaban en el avión, casi todas de nacionalidad rusa, perecieron cuando el aparato se estrelló en la península del Sinaí, en el noreste de Egipto, donde el Ejército de Egipto lleva tiempo combatiendo a insurgentes islamistas. El accidente se produjo cuando la nave, del tipo Airbus A-321, volaba del centro turístico egipcio de Sharm el Sheij, a orillas del mar Rojo, a San Petersburgo.
Una rama de la milicia terrorista Estado Islámico aseguró haber derribado el aparato, aunque la información no pudo ser confirmada por ahora. Expertos y representantes gubernamentales rusos y egipcios descartaron un ataque o lo consideraron improbable.
El portavoz del gobierno de Rusia, Dmitri Peskov, advirtió hoy en contra de sacar conclusiones de forma apresurada y apuntó que no se excluye ninguna versión, "desde un acto terrorista hasta un accidente". "Hay que aguardar a los resultados de las investigaciones", señaló.
La aerolínea también admitió hoy que ha pasado por dificultades financieras que le impidieron, entre otros, pagar salarios a tiempo. Sin embargo, descartó que esa situación esté relacionada con el accidente.
Las autoridades de Trabajo rusas acusaron hoy a Kolavia de retener salarios durante meses. Según el tabloide ruso "Life News", el piloto del avión siniestrado no había cobrado durante tres meses.
La aerolínea sufrió otro accidente en el 2011 cuando un tanque de combustible de un Tu-154 estalló tras producirse un incendio en un motor mientras el avión se encontraba en el aeropuerto de la ciudad siberiana de Surgut. Aquel accidente dejó varios muertos.
Por otro lado, la prensa rusa especulaba hoy si un accidente previo del avión siniestrado el sábado podría haber tenido consecuencias ahora. La parte trasera del aparato resultó dañada en un aterrizaje en El Cairo en el 2001 y después fue reparada. La aerolínea descartó que dicho incidente estuviese relacionado fuese el motivo del actual accidente.
En tanto, médicos forenses comenzaron en la ciudad rusa de San Petersburgo con la identificación de las víctimas del accidente aéreo.
Un camión especial llevó los primeros restos mortales del aeropuerto de San Petersburgo a un laboratorio forense. El vicegobernador Igor Albin coordinará el trabajo con los médicos forenses. Los restos son identificados con la ayuda de muestras de ADN y después serán entregados a los deudos.
Las autoridades locales de San Petersburgo anunciaron que concederán un millón de rublos (15.000 dólares) a las familias víctimas.
*Con información de agencias
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