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El presidente electo de Guatemala, Jimmy Morales, anunció este jueves en Costa Rica que pedirá al presidente de México, Enrique Peña Nieto, que ayude a buscar una solución internacional a la crisis que estalló hace dos semanas por el masivo e incesante flujo de migrantes irregulares cubanos que viajan de Ecuador a Estados Unidos y están retenidos en territorio costarricense.
Tras entrevistarse con el presidente de Costa Rica, Luis Guillermo Solís, el mandatario electo advirtió que la decisión que Nicaragua adoptó el pasado 13 de noviembre, de cerrar sus fronteras al tránsito de cubanos sin visas, “nos genera un problema a todos”.
Explicó que este viernes “tenemos una reunión con las autoridades en México, donde vamos a consultar sobre este tema y llevar a ese país la petición” de Solís de hallar un arreglo a la crisis.
Morales, electo el pasado 25 de octubre para que asuma el próximo 14 de enero en una gestión de cuatro años, realiza una gira regional y anunció que con Peña Nieto dialogará sobre narcotráfico y migración.
Ambos temas son esenciales en las relaciones entre dos países vecinos que comparten una porosa frontera de más de 960 kilómetros que es perforada a diario por mafias del crimen organizado local, regional y transnacional. El tema de las deportaciones de guatemaltecos desde México está entre los puntos de debate, dijo Morales.
En este contexto de acelerados conflictos migratorios regionales, la medida dictada por Managua provocó que casi 4 mil cubanos estén varados en albergues humanitarios en el lado costarricense de la frontera entre Costa Rica y Nicaragua. Costa Rica les ha otorgado visas de tránsito temporal. Nicaragua calificó a esos migrantes como “delincuentes” y argumentó que les prohíbe entrar a suelo nicaragüense por razones de defensa de su la soberanía y su seguridad nacional.
En este escenario, Ecuador cerró este jueves la válvula que alimentó ese masivo flujo de irregulares cubanos que viajan, por tierra y por mar, desde ese país a Estados Unidos y anunció que, a partir del próximo martes, exigirá visa a las personas nacidas en Cuba que pretendan ingresar a suelo ecuatoriano.
“Por excepción vamos a tener que pedir visas” a los cubanos, dijo el vicecanciller ecuatoriano Xavier Lasso, al aclarar que “nuestro compromiso es con el ser humano, es parar esta tendencia migratoria que pone en riesgo a hombres, mujeres y niños... estamos queriendo controlar este tipo de migración que es muy riesgosa”.
“No cerramos las puertas a Cuba”, adujo. En 2008, y como parte de su política migratoria de nacionalidad universal para el libre ingreso de extranjeros, Ecuador eximió a los cubanos de la visa.
El paso de cubanos que transitan por esas vías hacia EU sin visa de ninguno de los ocho países—Colombia, Panamá, Costa Rica, Nicaragua, Honduras, El Salvador, Guatemala y México—por los que deben movilizarse pero a los que ingresaron con permisos temporales o humanitarios, se disparó en 2015. El fenómeno se convirtió en un negocio controlado por mafias de “coyotes” o traficantes de personas en complicidad con autoridades migratorias, policiales y militares corruptas.
El lío ya repercute en el límite entre Panamá y Colombia, con unos 850 cubanos retenidos mientras otros avanzan desde territorio ecuatoriano.
Aprovechando que Ecuador les eximió de visa desde 2008, los cubanos comenzaron a viajar legalmente a ese país pero a proseguir por tierra a Colombia, luego por mar a Panamá y continuar hacia Centroamérica y México rumbo a Estados Unidos, donde se acogen a una ley de 1966 que les permite que, al llegar a territorio estadounidense, pueden obtener permiso de trabajo y de residencia.