Washington.— Apurado por el éxodo de casi 50 millones de personas que se preparan para celebrar este jueves el Día de Acción de Gracias, el presidente estadounidense Barack Obama se dirigió ayer a la nación para tratar de tranquilizar a sus ciudadanos ante la posibilidad de un atentado terrorista como el que sorprendió a París el pasado 13 de noviembre, y dijo que no hay una “amenaza clara y específica” contra EU.
Además, reiteró que EU y la coalición de 65 naciones “iremos tras el Estado Islámico (EI) hasta el último rincón donde se esconda” y “ajustaremos nuestra estrategia cuantas veces sea necesario para derrotarlo”. El reforzamiento de las medidas de seguridad, combinadas con las recomendaciones de las compañías aéreas a los viajeros para que se presenten dos horas antes para vuelos domésticos y hasta 3 horas para los viajes internacionales a fin de superar a tiempo los controles de seguridad, han generado una atmósfera de temor ante la posibilidad de un atentado terrorista.
Obama se reunió ayer con su gabinete de seguridad para revisar los reportes de las agencias de inteligencia y del Departamento de Seguridad Nacional.
“Mercenarios de AL, en Yemen”. Un total de 450 mercenarios militares de América Latina, principalmente de Colombia, pero también de Panamá, El Salvador y Chile, fueron contratados por los Emiratos Árabes Unidos (EAU) para combatir en el conflicto en Yemen, de acuerdo con el diario The New York Times. Los mercenarios unidos a la ofensiva de Arabia Saudita, respaldada por Estados Unidos, “añaden un volátil nuevo elemento en una compleja guerra” de intereses en el Medio Oriente, consideró el diario. Con información de agencias