Las atrocidades cometidas contra mujeres y niñas principalmente en zonas de conflicto, así como la violencia doméstica en todos los países, son una grave amenaza para el progreso mundial, advirtieron hoy funcionarios de la ONU.
En un mensaje para conmemorar el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, expresó que para contrarrestar esta amenaza al desarrollo es preciso que gobiernos y sociedad civil sumen fuerzas.
“Me preocupan profundamente las difíciles circunstancias de las mujeres y niñas que viven en condiciones de conflicto armado, quienes sufren múltiples formas de violencia, agresión sexual, esclavitud sexual y trata”, apuntó Ban.
Dijo que los extremistas violentos están tergiversando las doctrinas religiosas para justificar la subyugación en masa y el abuso de las mujeres.
“Estos no son actos fortuitos de violencia, o consecuencias indirectas de la guerra, sino medidas sistemáticas para negar a las mujeres sus libertades y el control de su cuerpo”, sostuvo el titular de la ONU.
Añadió que los abusos contra las mujeres no son exclusivos de los escenarios de guerra, y recordó que en países nominalmente en paz se registran feminicidios, agresiones sexuales, mutilación y ablación genital femenina, matrimonios precoces y acoso en internet.
“Esas prácticas traumatizan a las personas y desintegran el entramado de la sociedad”, aseguró el máximo funcionario de la ONU.
El mensaje de Ban fue respaldado por los enviados especiales de la ONU sobre violencia sexual en conflicto, Zainab Hawa Bangura, y por la directora de ONU-Mujeres, Phumzile Mlambo-Ngcuka.
De acuerdo con Mlambo-Ngcuka, la violencia de género es la violación de derechos humanos más extendida y tolerada en el mundo, y es un indicador de los desequilibrios y de la desigualdad entre hombres y mujeres.
Como parte del esfuerzo de la ONU para crear consciencia sobre los costos de la violencia de género en el mundo, este organismo comenzó este miércoles una campaña de 16 días titulada “Pinta el mundo de naranja: Pon fin a la violencia contra las mujeres”.
La campaña incluirá diversas actividades en 70 países, que harán énfasis en la importancia de prevenir la violencia de género, así como la iluminación con el color naranja de cientos de edificios emblemáticas en el mundo.
El Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer fue establecido por la Asamblea General de Naciones Unidas en 1999.
El 25 de noviembre se escogió como conmemoración del brutal asesinato en 1960 de las tres hermanas Mirabal, activistas políticas de República Dominicana, por orden del entonces gobernante Rafael Trujillo (1930-1961).
cfe