Más Información
Diputadas reafirman compromiso en 25N; María Teresa Ealy impulsa la prevención, protección y el empoderamiento
Ejército envía 100 elementos de las Fuerzas Especiales a Sinaloa; realizan labores de vigilancia en la entidad
“No habrá democracia plena mientras persistan desigualdades de género"; Rosa Icela Rodríguez llama a formar parte activa
Noroña se lanza contra Trump; qué aranceles deberíamos poner hasta que dejen de exportar armas y consumir drogas, cuestiona
Magistrada Mónica Soto defiende labor del Tribunal Electoral; sentencias han sido apegadas a la Constitución, afirma
INE analiza propuesta de Taddei para secretaría Ejecutiva; candidata está señalada por malversación de fondos
Una célula tunecina vinculada al grupo yihadista Estado Islámico (EI) se atribuyó hoy el atentado suicida que el martes causó la muerte de 12 militares y heridas a 20 personas más en el centro de Túnez capital.
En un comunicado difundido en Twitter, la rama tunecina asegura que un hombre, del que presenta una fotografía e identifica como Abu Abdala al Tunisi, "hizo estallar un cinturón explosivo en un autobús en la avenida Mohamad V para castigar a los infieles de Túnez".
"No habrá seguridad en ese país ni cesarán nuestras acciones hasta que en Túnez se imponga la sharia (ley de Dios). Alá es el que vence aunque mucha gente no lo sepa", concluyó el breve comunicado, que incluye la foto de un joven embozado con un cinturón explosivo adosado al cuerpo que hace el signo de la victoria con los dedos.
Esta misma mañana, la Presidencia tunecina ya había confirmado que el ataque había sido obra de un suicida, cuyo cuerpo había sido hallado junto al de los doce guardias presidenciales asesinados en el centro de la ciudad.
Horas después del ataque, las primeras informaciones apuntaban la posibilidad de que se tratara de un explosivo adosado a los bajos del autobús o incluso de una mochila dejada al lado en la carretera, aunque fuentes de seguridad ya mencionaron a Efe la opción de un suicida.
El atentado es el tercero que sufre Túnez en 2015 y supone un cambio de estrategia de los yihadistas ya que los dos previos, en marzo y junio, en los que murieron 60 foráneos, tuvieron como objetivo turistas extranjeros.
Y se enmarca en la lucha que las fuerzas de seguridad mantienen con grupos yihadistas locales que desde 2011 se refugian en la región de Kasserine, un área montañosa de difícil acceso vecina a la frontera con Libia.
En el último mes y medio, el Ministerio de Interior había anunciado el desmantelamiento de más de una decena de presuntas células yihadistas, el arresto de medio centenar de personas y que había impedido la comisión de "un atentado inminente".
ahd