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El presidente de Rusia, Vladimir Putin, calificó el derribo de su bombardero Su-24 en Siria, por parte de la aviación turca, como una “puñalada por la espalda” y advirtió que tendrá graves consecuencias para las relaciones entre Moscú y Ankara.
“La baja de hoy (martes) es consecuencia de una puñalada por la espalda, asestada por cómplices de los terroristas”, dijo Putin durante una conferencia de prensa junto al rey Abdalá II de Jordania en la ciudad rusa de Sochi, en el mar Negro.
Indicó que es “obvio” que el caza Su-24 derribado por Turquía no representaba ninguna amenaza. “Cayó a cuatro kilómetros de la frontera, dentro del espacio aéreo sirio”, aseguró.
Por este motivo, consideró que se trata de una “puñalada por la espalda” efectuada por “cómplices de los terroristas”. “Nunca permitiremos que se cometan crímenes como el de hoy”, aseguró.
Precisó que el avión fue derribado por un misil aire-aire lanzado desde un avión turco F-16 cuando el Su-24 ruso se encontraba en el espacio aéreo sirio, a cuatro kilómetros de la frontera de Turquía.
Putin subrayó que analizará “detenidamente” lo ocurrido, pero advirtió que el incidente tendrá “consecuencias muy graves” para las relaciones entre Rusia y Turquía, según la agencia informativa Sputnik.
Asimismo, el jefe del Kremlin cuestionó que Turquía, un país al que Rusia siempre ha tratado como un amigo, se esté comportando como si ellos fueran los que han sufrido el derribo de su avión en lugar de Moscú.
“Nuestro avión no violó el espacio aéreo de Turquía (...) Nuestro avión jamás representó una amenaza para Turquía (...) ¿Acaso quieren poner a la OTAN a servicio del Estado Islámico?”, enfatizó.
Sin embargo, el primer ministro turco, Ahmet Davutoglu, dijo que su país tenía derecho a responder porque su espacio aéreo fue violado pese a repetidas advertencias.
En un discurso en Ankara, Davutoglu indicó que el mundo debía saber que Turquía hará “lo que sea necesario”" para garantizar la seguridad del país.
Turquía, cuyo agregado de defensa en Moscú fue convocado este martes al Ministerio ruso de Defensa, mantiene que el siniestrado avión se encontraba en su espacio aéreo y sólo decidió derribarlo tras más de una decena de advertencias que sus pilotos ignoraron.
No es la primera vez que Turquía denuncia la entrada en su espacio aéreo de aviones rusos desde que Moscú inició el pasado 30 de septiembre su campaña de ataques aéreos contra el Estados Islámico (EI) en Siria, pero es la primera vez que derriba una aeronave rusa.
Tras el derribo del avión, el portal de noticias Orient News publicó un video que supuestamente muestra uno de los dos pilotos rusos tras haber saltado del caza Su-24 en la zona que los turcos conocen como Montaña Turkmena, en el norte de Siria, cerca de la frontera turca.
Según fuentes rebeldes y de la oposición siria, el piloto murió por disparos de los rebeldes cuando llegó a tierra siria tras eyectarse del avión, mientras que el otro está desaparecido.
El video muestra a rebeldes armados reunidos alrededor del soldado acostado en el piso con heridas y sangre en la cara. Se escucha una voz que decía “¡Un piloto ruso” y otra que celebra: “La Décima División capturó a un piloto ruso, Alá es grande”.
jlcg
