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El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, condenó el asalto llevado a cabo por presuntos yihadistas en un hotel de Bamako y ofreció su respaldo a Mali para seguir avanzando en su proceso de paz.
Ban, según su portavoz, trasladó sus condolencias a las familias de las víctimas del "horrendo ataque terrorista" en el hotel Radisson de la capital del país, en el que murieron cerca de 20 personas.
En el momento del asalto se encontraban en el establecimiento 3 empleados de las Naciones Unidas, que fueron evacuados de forma segura, dijo el portavoz Stéphane Dujarric en su conferencia de prensa diaria.
El jefe de la ONU recordó que el atentado tuvo lugar en un momento en el que los grupos firmantes del acuerdo para la reconciliación en Mali se encontraban en Bamako para participar en un encuentro con el Gobierno y socios internacionales.
"El secretario general deplora cualquier intento de hacer descarrilar la implementación del acuerdo", dijo Dujarric.
Además, respaldó la lucha contra el terrorismo de las autoridades malienses y expresó su satisfacción por las declaraciones de los distintos grupos políticos confirmando que siguen comprometidos con la reconciliación.
La misión de la ONU en Mali (Minusma) seguirá apoyando al Ejecutivo y al resto de partes en este "momento crítico del proceso de paz", añadió Dujarric.
Los grupos yihadistas Al Murabitún y Al Qaeda del Magreb Islámico (AQMI) reivindicaron el ataque de hoy, que dicen haber llevado a cabo de forma conjunta.
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