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El presidente egipto, Abdelfatah al Sisi, afirmó que su país ha revisado las medidas de seguridad en los aeropuertos y puertos tras el siniestro del avión ruso con 224 personas que se estrelló en la península del Sinaí el 31 de octubre.
Al Sisi hizo esa declaración durante la firma en El Cairo de un acuerdo de cooperación entre su país y Rusia para construir la primera central eléctrica nuclear en Egipto.
"Hemos tomado muchas medidas respecto a la revisión de los procedimientos de seguridad en los aeropuertos y los puertos", aseguró el presidente egipcio.
El mandatario egipcio agregó que se tomarán medidas hasta "que no haya ningún hueco (de seguridad) que pueda preocupar a alguien".
Además, explicó que las autoridades egipcias colaboraron con todas las comisiones de investigación enviadas por Rusia y otros países en el caso del avión siniestrado y que su Gobierno trata este asunto de forma responsable y transparente.
Por otra parte, Al Sisi aseguró que la lucha antiterrorista necesita una estrategia mundial que no tiene que centrarse solamente en la seguridad, sino también en erradicar las causas ideológicas, culturales, económicas y sociales de este fenómeno.
El Ministerio de Interior egipcio anunció el martes que se han aumentado las medidas de seguridad en todos los aeropuertos del país, en el marco de las investigaciones sobre la catástrofe del avión ruso, que según Moscú fue blanco de un atentado terrorista.
En un comunicado, el ministerio precisaba que se están "revisando todos los procedimientos de reconocimiento de pasajeros y equipaje", y "mejorando los procesos de entrada en el aeropuerto de pasajeros y trabajadores".
Además, se controlan todos los vehículos, equipamientos y conductores, así como sus permisos.
El anuncio coincidió con el anuncio del Servicio Federal de Seguridad de Rusia de que el avión ruso que se estrelló en Egipto con 224 personas a bordo explotó debido a una bomba colocada en su interior, un extremo que las autoridades egipcias aún no han confirmado.
El grupo terrorista Estado Islámico (EI), que reivindicó el atentado, aseguró ayer que derribó el avión ruso de la compañía MetroJet con una lata de refresco cargada de explosivo que fue introducida a bordo del aparato.
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