Agentes de la Gendarmería y de la Policía Nacional realizaron registros en el atrio de la catedral de Notre-Dame de París, el lugar más visitado de la capital francesa.
En el marco del dispositivo especial implantado luego de los atentados de París del pasado viernes, los agentes instalaron vallas en torno a todo el atrio del templo para filtrar a las personas que ingresan en la iglesia.
Los agentes revisan a los turistas o parisinos que desean entrar en la catedral, examinan sus bolsas y les obligan a desabrocharse los abrigos para verificar que no porten ningún artefacto peligroso, entre otras medidas.
En algunos grandes almacenes parisinos los agentes de seguridad también obligan a desabrocharse los abrigos a los clientes.
Desde los atentados del pasado mes de enero contra la revista satírica Charlie Hebdo, la catedral de Notre-Dame es vigilada por soldados del ejército galo.
En los últimos días aumentó el número de soldados que vigilan el templo más famoso de Francia, que está ubicado frente a la sede principal de la Prefectura de Policía de París.
En 2013, la catedral de Notre Dame figuraba como el monumento más visitado de la capital francesa. Ese año recibió 14 millones de visitantes.
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