Testimonios recabados entre los sobrevivientes de los atentados perpetrados por el Estado Islámico en París, que describen a los atacantes como seres frívolos que no mostraban molestia alguna al asesinar, así como el hallazgo de jeringas en una habitación de hotel alquilada por los yidahistas, han hecho sospechar a las autoridades de que los terroristas habrían actuado bajo las influencias de una droga llamada "captagon".
De acuerdo con información de EL MUNDO.es, el captagon, cuya dosis puede comprarse por un precio que oscila entre los 5 y los 20 dólares, es una mezcla de anfetaminas y cafeína.
Cuando el captagon se mezcla con otras sustancias, inhibe el dolor y hace desaparecer cualquier sensación de miedo.
Investigaciones ubican a Siria como el principal productor de la droga.
El captagon usualmente se consume vía oral, sin embargo, especialistas aseguran que también puede inyectarse. Las jeringas recogidas en las pesquisas, que en un principio se pensaba fueron usadas para manipular los elementos químicos de los explosivos utilizados por los terroristas para inmolarse, pueden ser prueba de lo anterior.
Cabe mencionar que la Organización Mundial de la Salud prohibió "la droga de los yidahistas" —como ya han llamado a la sustancia— en la década de los 80´s, debido a que crea dependencia.
jlcg