El autoproclamado Estado Islámico (EI) carece de objetivos concretos y de capacidad para planear un atentado en América Latina, aseguró la periodista argentina especializada en terrorismo, Ana Prieto.
“Hasta ahora no ha habido pruebas de que los yihadistas se hayan expandido en América Latina, hay razones muy específicas de por qué están operando en Europa”, explicó la autora del libro “Todo lo que necesitas saber sobre terrorismo”.
Prieto señaló que en Europa viven musulmanes de varias generaciones que los terroristas quieren cooptar para sumarlos a su organización, mientras que en América Latina la comunidad musulmana no es tan grande.
Agregó que aunque es evidente que no se puede descartar por completo operaciones terroristas, se debe recordar que por ahora ésta es la única región del mundo en la que no ha habido atentados yihadistas.
“Los terroristas no se mueven por capricho, atacaron a Líbano por algo, atacaron a Francia por algo, ¿cuál sería el objetivo de atacar América Latina?, además no tienen recursos ilimitados para moverse por el mundo”, afirmó.
La especialista señaló que hay quienes consideran que Argentina podría ser eventualmente un blanco terrorista porque es el país en donde nació el Papa Francisco, lo que es viable porque el EI odia a todo aquel que no práctica su religión.
Sin embargo, insistió en que no hay razones estratégicas ni pruebas, por ahora, para pensar que los yihadistas ya tienen células en la región, como se especula en diversos medios de comunicación e incluso algunos funcionarios.
“Está circulando mucha mala información, ayer en la televisión aseguraban que había 60 mil yihadistas en el mundo, pero la verdad es que la Interpol calcula que son 25 mil”, dijo.
También lamentó que el secretario de Seguridad de Argentina, Sergio Berni, haya hablado sobre la posibilidad de que EI estuviera operando en Argentina, lo que es totalmente irresponsable porque sólo asusta a la población.
“No tienen que decir eso, porque le estás haciendo el juego a estas organizaciones, ojalá no se repita lo de 2001, cuando después de los ataques en Estados Unidos todo el mundo quedó rehén de la amenaza terrorista”, señaló.
El Estado Islámico es un grupo sin armas nucleares ni un arsenal de armas de combate y tampoco tiene la capacidad beligerante de un Estado, pero a veces los medios hacen creer que tiene un poder infinito, indicó.
“En los últimos meses han perdido territorio, quieren mostrar una fuerza que no tienen aunque hagan atentados muy sangrientos”, señaló.
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