Casi 2 mil cubanos indocumentados que están varados desde hace tres días en la frontera entre Costa Rica y Nicaragua en su tránsito ilegal hacia Estados Unidos mantienen paralizado el tráfico y el comercio entre los países centroamericanos, dijeron ayer las autoridades en Managua.

En tanto, la primera dama y vocera oficial, Rosario Murillo, reveló que Costa Rica trató de enviar a Nicaragua “más de 2 mil 400 inmigrantes cubanos” el pasado domingo, cuando la Policía y el Ejército nicaragüense acordonaron la frontera y les impidieron el ingreso al país.

Murillo declaró a medios oficialistas que las fuerzas armadas nicaragüenses custodian la frontera sur y continuarán allí para “resguardar el territorio y la soberanía nacional” ante “la grave crisis que ha desatado la irresponsabilidad de Costa Rica”.

Costa Rica desplazó el fin de semana a su frontera norte a un gran grupo de cubanos indocumentados (entre mil 600 y mil 900, según la prensa local) después de anunciar el viernes que los “deportaría” a Nicaragua conforme un acuerdo bilateral.

Pero el gobierno nicaragüense asegura que no accedió a recibir a los migrantes, que llegaron desde Ecuador tras cruzar ilegalmente las fronteras de Colombia y Panamá guiados por traficantes que les cobraron 15 mil dólares por llevarlos hasta EU. El ejército de Nicaragua expulsó el domingo a casi 2 mil migrantes cubanos que ahora esperan en un poblado del lado costarricense de la frontera otra oportunidad para llegar a EU.

Costa Rica propuso ayer la creación de un “corredor humanitario” para los cubanos que migran por América Central, mientras espera la llegada de más migrantes a su frontera con Nicaragua.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses