La francesa Isobel Bowdery contó en su cuenta de Facebook los terribles momentos que pasó en el teatro Bataclan, donde fingió estar muerta para no ser asesinada en el atentado terrorista que dejó 89 personas muertas.
“Estaba tirada sobre la sangre de extraños, esperando mi bala para terminar mis simples 22 años, me imaginé todos los rostros que he amado y suspiré 'te amo' una y otra vez", aseguró.
"Nunca piensas que te va a pasar. Era un viernes por la noche en un concierto de rock. El ambiente era tan feliz y todo el mundo estaba bailando y sonriendo, y luego, cuando los hombres llegaron a través de la entrada principal y comenzaron los disparos, ingenuamente creíamos que todo era parte del espectáculo. No fue sólo un ataque terrorista, fue una masacre", comenzó escribiendo la mujer.
Bowdery dijo que redujo el movimiento de su respiración cuanto pudo y fingió haber perdido la vida durante más de una hora, en el ataque del viernes por la noche. Ella había asistido al concierto de Eagles of Death Metal.
“Las imágenes de esos hombres circulando como buitres van a atormentarme por el resto de mi vida. La forma en que meticulosamente dirigían sus disparos a la zona donde la gente estaba de pie, sin ninguna consideración por la vida humana, no se sentía real. Esperaba que alguien me dijera que fue sólo una pesadilla", expresó.
La narradora afirmó que su vida cambió para siempre. Animó a los demás personas que no fueron asesinadas a “vivir las vidas que las víctimas inocentes de esta tragedia soñaban y que lamentablemente ahora no podrán cumplir. Descansen en paz, ángeles. Nunca serán olvidados". A su vez, recordó a quienes le dieron esperanzas.
"Ser sobreviviente de este horror me permite ser capaz de arrojar luz sobre los héroes. Para el hombre que me tranquilizó y puso su vida en riesgo para tratar de cubrir mi cerebro mientras yo gemía; a la pareja cuyas última palabras de amor me mantuvieron creyendo el bien en el mundo; a la Policía que realizó el rescate de cientos de personas; a los desconocidos que me recogieron en la carretera y me consolaron durante 45 minutos porque realmente creía que el chico que amaba estaba muerto; al hombre herido que yo había confundido con él y luego de reconocer que él no era Amaur, y me agarró y me dijo que todo iba a estar bien a pesar de estar solo y asustado; a la mujer que abrió sus puertas a los sobrevivientes; a la amiga que me ofreció refugio y se fue a comprar ropa nueva, así no tenía que llevar esta ropa manchada de sangre. A todos ustedes que han enviado mensajes de apoyo, ustedes me hacen creer que este mundo tiene el potencial para ser mejor. Nunca hay que dejar que esto suceda de nuevo", agradeció Bowdery.
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