Buenos Aires.— Los candidatos a la presidencia de Argentina, el oficialista Daniel Scioli y el opositor Mauricio Macri, cruzaron ayer fuertes acusaciones, pero pocas propuestas en el debate que protagonizaron a menos de una semana de la segunda vuelta electoral que definirá al sucesor de Cristina Fernández de Kirchner.
Los políticos no dieron lugar a la discusión de propuestas, que tampoco fueron expuestas en profundidad, sino que optaron por lanzar dardos.
A una semana de la segunda vuelta, se realizó el segundo debate de presidenciables en la historia de Argentina, luego del primero en octubre y al que no asistió Scioli.
Scioli apuntó su estrategia a asegurar que Macri promoverá una devaluación del peso y un ajuste económico. El candidato del frente opositor Cambiemos asoció y responsabilizó a Scioli de los problemas que deja el gobierno de Fernández de Kirchner, como herramienta para fundamentar que si antes no colaboró a resolverlos por qué habría de hacerlo ahora.
Scioli, en su intento por conquistar votos en la recta final, se dirigió durante el debate directamente a “la clase media, al pequeño y mediano productor y comerciante, a los trabajadores”. Durante el tramo dedicado a la seguridad, el político peronista le asestó el primer golpe más duro a Macri, cuando le cuestionó su fracaso en el control de las personas que ilegalmente controlan y cobran el estacionamiento en distintas zonas de la capital argentina. El candidato oficialista evitó responder cuando Macri le preguntó si pensaba reclamar a Venezuela la liberación de los opositores detenidos y anular el pacto con Irán sobre la investigación del atentado al centro comunitario judio AMIA en 1994.
De acuerdo con la consulta realizada por el canal de noticias TN, 63% de las 95 mil 357 personas que se manifestaron consideró que en la presentación se impuso el candidato de Cambiemos y 21% Scioli. El portal Infobae señaló que para 72.39% de los 43 mil lectores que participaron ganó Macri, mientras que para 27.61% se impuso Scioli.