Bruselas.— Las revisiones a pasajeros se intensificaron en los aeropuertos de Hamburgo, Frankfurt, Bruselas y Madrid, los dos días posteriores a los ataques terroristas en París que dejaron al menos 120 muertos.
En un recorrido a través de los cuatro aeropuertos, EL UNIVERSAL halló que al menos uno de cada dos usuarios pasa a revisión manual por parte de un oficial de seguridad, y objetos que antes no eran escrutados a detalle como llaves, zapatos y relojes, ahora son llevados a una segunda revisión en escáner y frente al pasajero para descartar amenazas.
Entre los países miembros de la Unión Europea existe un acuerdo de libre circulación, llamado Schengen, que permite a todo el que ha ingresado a alguna nación de la comunidad poder cruzar libremente la frontera con otros miembros. Hasta el momento los ataques terroristas en París no han motivado un replanteamiento del Schengen al interior de la Unión, sin embargo, cada país tiene la libertad de imponer sus propias normas migratorias y de seguridad.
En una declaración conjunta ayer del comisionado de la UE para Migración y Asuntos Domésticos, Dimitris Avramopoulos, el ministro de interior francés, Bernard Cazeneuve, y el viceprimer ministro de Luxemburgo [país bajo el cual recaerá hasta diciembre la presidencia rotatoria de la UE], Etienne Schneider, anunciaron que el próximo viernes 20 de noviembre en Bruselas habrá una reunión para decidir las acciones conjuntas que realizarán en tres temas: armas de fuego, refuerzo de las fronteras externas y el largamente pospuesto Registro de Nombres de Pasajeros (PNR por sus siglas en inglés), un plan que sistematizaría en toda la Unión Europea la recolección y análisis de información de todos los usuarios de vuelos aéreos en la comunidad de países. La propuesta fue rechazada en 2013 por preocupaciones de que se violaran derechos de protección de datos personales.
La seguridad en los aeropuertos había sido tema de preocupación en Europa luego de que una explosión dentro de un avión comercial que despegó de Egipto rumbo a Rusia dejara 224 muertos, la mayoría de ellos rusos. Si bien las investigaciones no han concluido, expertos en la materia han mencionado la hipótesis de que un artefacto explosivo haya sido colocado en el aeropuerto egipcio, lo cual deja sospechas sobre la corrupción y la falta de medidas de seguridad entre los países cercanos a la Unión Europea.