Con los ecos de los atentados terroristas en París, los tres aspirantes del Partido Demócrata a la nominación presidencial reafirmaron ayer la necesidad de que Estados Unidos siga al frente de la coalición para terminar con la amenaza del Estado Islámico (EI) y demandaron a naciones del mundo árabe a tomar partido y hacer más en esta lucha por el alma del islam.

“Esta no es una guerra de EU pero sí tenemos la obligación de encabezar esta lucha”, consideró Hillary Clinton al reconocer que la coalición que lidera la administración de Barack Obama tendrá que ajustar su estrategia, comenzando por reforzar a las fuerzas moderadas en Siria y a mantener un control más estrecho de los combatientes extranjeros que salen de ese país.

Clinton se mostró en favor de recibir hasta 65 mil refugiados sirios “pero no sin antes practicarles un meticuloso control de antecedentes. Sería muy grave que, de forma inadvertida, le demos entrada a alguien que luego nos va a dañar”, consideró. La decisión de apoyar la entrada de hasta 65 mil refugiados sirios fue secundada por el senador por Vermont, Bernie Sanders, así como por el ex gobernador de Maryland, Martin O’Malley.

Los aspirantes coincidieron en exigir que los países del golfo Pérsico como Arabia Saudita y los Emiratos Árabes se comprometan más en esta lucha “por el alma del islam”. Clinton subrayó que EU “no está en guerra contra el islam, sino contra el extremismo y el terrorismo”.

Sobre la invasión a Irak que ordenó el ex presidente, George W. Bush y que en opinión de analistas y estrategas es la causa del caos e inestabilidad actuales en toda esa región, Sanders dijo que “la tendencia a invadir y a deponer regímenes de EU nos ha traído muchos problemas. Irak no podría ser la excepción y ahora lamentamos todos esa decisión que apoyó Hillary Clinton”, al resaltar uno de los errores que siguen persiguiendo a la ex senadora por Nueva York y ex secretaria de Estado.

Con los atentados de París como telón de fondo y el cierre de fronteras anunciado por Francia, los tres candidatos abordaron el tema de la inmigración indocumentada y defendieron la necesidad de impulsar una reforma migratoria justa y amplia.

“Contra lo que han dicho algunos aspirantes del Partido Republicano como Donald Trump, la inmigración indocumentada desde México este año fue de cero. Es cierto que tenemos que reforzar nuestras fronteras. Pero no hay sustituto a una reforma migratoria justa y amplia”, consideró O’Malley. “Hagamos posible que millones que salgan de las sombras”, secundó Clinton.

Ayer mismo, Trump acusó a Obama de “estar loco” por querer acoger a 250 mil personas de Siria. “Todos queremos que la gente esté a salvo y todo eso, pero algunos de ellos (los refugiados sirios) van a traer problemas, grandes problemas”, dijo, al subrayar que uno de los terroristas de la capital francesa llevaba un pasaporte sirio. Para enfrentar este tipo de problemas, propuso leyes de tenencia de armas más flexibles. Con información de agencias

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