El Procurador de París, Francois Molins, actualizó esta noche a 129 el número de muertos y a 352 el número de heridos de los atentados de París ocurridos la noche pasada.
En una declaración a la prensa, el procurador precisó que al menos 99 de los 352 heridos se encuentran “en estado de emergencia absoluta”, de severa gravedad.
La cantidad de muertos es un “balance provisional y evolutivo, debido al (gran) número de heridos”, añadió el fiscal de la capital francesa.
El procurador precisó que “siete terroristas murieron en su actividad criminal” durante la ola de atentados en seis lugares de la capital francesa ocurrida la noche pasada.
El fiscal precisó que los atacantes usaron metralletas Kalashnikov y que portaban chalecos cargados con explosivos “primarios y volátiles”.
Indicó que los ataques comenzaron en uno de los costados del Estado de Francia, en las afueras de París, a las 21:30 horas locales (20:30 GMT), y que duraron unos veinte minutos.
Los agresores dispararon a los clientes de varios restaurantes desde un vehículo negro y tomaron la sala de espectáculos Bataclán, en donde mataron al menos a 89 personas, precisó.
El procurador explicó que en los atentados intervinieron “tres equipos de terroristas coordinados”.
Uno de los atacantes fue identificado por sus huellas dactilares como un francés nacido en 1985, condenado en ocho ocasiones por delitos comunes, pero nunca encarcelado, y quien había sido fichado por haberse radicalizado.
Otro francés habría rentado en Bélgica un auto utilizado por los agresores.
También se descubrió un pasaporte sirio al lado del cuerpo de uno de los atacantes suicidas, y su portador no estaba fichado por los servicios secretos franceses.
En Bélgica, el ministro de Justicia Koen Geens confirmó a la emisora RTBF una operación en el barrio de Molenbeek, en Bruselas, relacionado con el alquiler de un vehículo con matrícula belga que fue visto cerca del Bataclán, y que habría por lo menos cinco detenidos.