Luego del atentado en el estadio de Francia durante el encuentro amistoso entre la selección de futbol de ese país y Alemania, los aficionados entonaron "La Marsellesa" a la salida del inmueble.
La peor pesadilla francesa se hizo realidad anoche: una oleada de ataques terroristas con saldo de al menos 120 muertos, 200 heridos, ocho terroristas muertos, un país en estado de emergencia, con las fronteras cerradas y el ejército movilizado.
Las cifras, proporcionadas hoy por la procuraduría general, podrían aumentar. De los ocho terroristas, siete se suicidaron y uno fue abatido. Podría haber más terroristas prófugos, se alertó.
Varios atacantes con fusiles de asalto protagonizaron al menos tres tiroteos en los distritos 10 y 11 de la capital. Además se registraron al menos tres explosiones en los alrededores del Stade de France, donde se disputaba un partido amistoso de futbol entre las selecciones de Francia y Alemania, al que asistió el presidente francés François Hollande, quien fue desalojado. En la calle Charonne hubo 18 muertos, 14 en dos restaurantes atacados de la calle Alibert, 5 en un bar de Fontaine-au-Roi y uno en el Boulevard Voltaire, mientras que el número de fallecidos por las explosiones cerca del estadio no fue facilitado.
Sin embargo, fue en la sala de conciertos Bataclan donde se registró el peor de los ataques. Allí, los agresores se atrincheraron y tomaron como rehenes a más de 100 asistentes a un concierto. Un periodista que logró huir relató que adentro ocurría una masacre. Al parecer, los atacantes, armados, dispararon en ráfaga contra la gente.
Un testigo contó que, mientras disparaban, los sujetos gritaban “Allahu Akbar” (Alá es el más grande). Finalmente, la fuerzas especiales francesas ingresaron para poner fin a la toma de rehenes. Pero los atacantes activaron los cinturones con explosivos que llevaban. Se habla de por lo menos tres agresores y alrededor de 80 rehenes muertos, aunque un policía que prefirió no dar su nombre señaló que habría más de 100 víctimas mortales.
Los ataques sin precedentes se produjeron, en su mayoría, cerca de la sede del semanario Charlie Hebdo, donde en enero pasado 12 personas perdieron la vida en un atentado terrorista.
cg