Más Información
La propuesta del aspirante presidencial republicano Donald Trump para crear “una fuerza de deportación” que se encargue de expulsar de Estados Unidos a más de 11 millones de indocumentados se enfrentó ayer a las críticas de quienes consideran no sólo como poco real, sino inhumana, una acción así.
“Los estadounidenses no somos así”, dijo el presidente Barack Obama, quien subrayó que el plan de Trump no sólo es irreal, sino que costaría al país cientos de miles de millones de dólares.
“Es mucho más realista aprobar una reforma migratoria justa y comprehensiva”, aseguró por su parte el director de la Agencia de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), Gil Kerlikowske, quien acotó que “hoy más que nunca nuestra frontera sur es segura y las detenciones se han abatido a cifras no vistas en las últimas décadas”.
Charles Krauthammer, una de las voces más representativas del movimiento conservador en EU, dijo en un artículo publicado por el diario The Washington Post que la propuesta de Trump, además de ridícula, “es moralmente obscena. La idea de desalojar a 11 millones de personas de sus hogares simplemente no puede suceder. No debe suceder. Y, por supuesto, no va a suceder nunca. Esto, para el Partido Republicano, es veneno político”.
Organizaciones como American Action Forum han estimado en más de 400 mil millones de dólares el costo de la misión de deportar a 11 millones de indocumentados, una tarea que además tardaría varias décadas en completarse. Advierte que una acción así contraería de forma súbita el mercado laboral y con ello el producto interno bruto (PIB) en aproximadamente 1.6 billones de dólares en un plazo de 20 años.
El también aspirante presidencial republicano Marco Rubio aseguró que si bien “hay gente que tendrá que ser deportada porque tiene récord criminal y no lleva mucho tiempo en EU, no creo que puedas deportar a 11 millones de personas, especialmente a la gente que lleva aquí 15 años y no ha violado la ley”.
Del lado demócrata, el precandidato Ben Carson dijo que la frontera de EU con México puede convertirse en un lugar seguro en un año. “Lo único que tenemos que hacer es ponernos de acuerdo en hacerlo”. También dijo que permitiría que los indocumentados se queden en EU como trabajadores huéspedes, pero que tendrían que registrarse en un lapso de seis meses.
Con información de agencias
