Rusia ha repatriado a unos 35 mil turistas varados en Egipto desde que Moscú suspendió hace cuatro días sus vuelos regulares, después de que un avión ruso con 224 personas a bordo se estrelló el 31 de octubre en la península egipcia del Sinaí.
Según el gobierno, se necesitarán casi dos semanas para repatriar a los miles de rusos que se encontraban en el país árabe, informó este martes el ministro de Transporte, Maxim Sokolov, citado por la agencia de noticias Interfax.
Cerca de 80 mil rusos tuvieron que quedarse en Egipto después de que el Kremlin canceló el viernes pasado todos los vuelos hacia su país debido a motivos de seguridad, tras aumentar los indicios de un posible ataque terrorista en el caso del avión siniestrado en el Sinaí.
Por motivos de seguridad, los equipajes están siendo enviados en aviones de carga fletados por los ministerios de Defensa y de Situaciones de Emergencia.
Sokolov aseguró que los vuelos hacia y desde Egipto se reanudarán hasta que sean tomadas todas las medidas de seguridad y correspondan con los estándares internacionales.
El jefe de la Administración del Kremlin, Serguei Ivanov, agregó que la suspensión de vuelos entre ambos países se prolongará por meses.
Representantes de la compañía Airbus insistieron este martes en que el avión A-321 se encontraba en perfecto estado y que la catástrofe no pudo ser provocada por un fallo técnico en el aparato, según la agencia informativa Sputnik.
Los servicios secretos británicos y estadunidenses creen que una bomba fue colocada en la sección de equipajes del avión ruso que se estrelló en el Sinaí, 23 minutos después de despegar del balneario egipcio de Sharm el Sheikh.
El ministro de Transportes de Rusia aseguró este martes que se carece hasta ahora de “pruebas fidedignas” que indiquen que un atentado terrorista haya sido la causa de la catástrofe del Airbus que se estrelló en el Sinaí con 224 personas a bordo.
“En este momento ni la comisión gubernamental ni el comité técnico que investigan la catástrofe tienen datos fidedignos que indiquen que pudo tratarse de un atentado terrorista”, dijo Sokolov la prensa.
El primer ministro Dmitri Medvédev fue el primero en aludir abiertamente a esa versión en una entrevista publicada este martes con el diario Rossiskaya Gazeta.
“La posibilidad de un atentado terrorista, desde luego, se mantiene como una de las causas de lo que ocurrió”, señaló Medvedev, quien exhortó, sin embargo, a esperar los resultados de la investigación antes de sacar conclusiones.
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