Las labores de recuperación de los cadáveres de las víctimas del avión ruso siniestrado el sábado prosiguen en la península egipcia del Sinaí, adonde se ha desplazado un equipo de expertos rusos.
Según un comunicado del Gobierno egipcio, hasta el momento han sido trasladados a El Cairo los cuerpos de 163 de los 224 fallecidos en el accidente del avión de la compañía rusa MetroJet (Kogalimavia).
Los cadáveres se encuentran en la morgue de Zeinhum y en los hospitales cairotas de Sahel y Bulaq y en el Instituto Nasr.
El fiscal general egipcio, Nabil Ahmed Sadeq, decidió establecer como zonas restringidas aquellas en las que se encuentran restos del avión ruso, según la agencia oficial de noticias MENA.
El aparato, un Airbus-321, se precipitó en una zona desértica situada a unos 300 kilómetros al sur de la ciudad de Al Arish, capital de la provincia del Norte de Sinaí.
La decisión de la fiscalía incluye la prohibición de acceso y de retirada de objetos del lugar hasta el fin de las investigaciones.
En estas pesquisas para esclarecer las causas del accidente participa, además de expertos de la Fiscalía General y de las Fuerzas Armadas egipcias, el equipo de investigación ruso.
Hoy se espera el vaciado de las cajas negras, que solo han sufrido daños menores.
Anoche llegaron a Egipto tres aviones rusos con la delegación de investigadores y con los ministros de Transporte y para Situaciones de Emergencia, y el máximo responsable de la agencia de aviación civil, Rosaviatsia.
Según informó desde Rusia un portavoz del Ministerio para Situaciones de Emergencia, los equipos de rescate rusos enviados a Egipto han comenzado ya los preparativos para poder repatriar a las víctimas.
El responsable de Rosaviatsia, Alexander Neradko, pidió, por su parte, que no se hagan hipótesis precipitadas sobre las causas de la tragedia.
Rusia y Egipto han descartado que el avión fuera derribado por un atentado terrorista, después de que la rama local del yihadista Estado Islámico (EI) asegurara ser la responsable de la caída del avión ruso.
El avión de MetroJet (Kogalimavia) se estrelló ayer media hora después de despegar de la localidad turística de Sharm el Sheij con destino a San Petersburgo.
Todos los pasajeros y tripulantes eran rusos, excepto tres ucranianos y un bielorruso, y entre ellos había 25 niños.
Aerolínea rusa mantendrá vuelos
La aerolínea rusa Kogalimavia (Metrojet) anunció que no suspenderá sus vuelos tras la muerte de 224 personas el sábado en la península egipcia del Sinaí al estrellarse uno de sus aviones, un Airbus A-321.
"Nosotros no suspenderemos en ningún caso los vuelos. Todos los aviones se encuentran aptos para varios años de servicio" , informó un directivo a la agencia Interfax.
Al mismo tiempo, adelantó que, después de que uno de sus aviones sufriera la mayor tragedia aérea en la historia de Rusia, "sin lugar a dudas, revisaremos cada aparato".
La dirección de la aerolínea mantiene hoy una reunión para abordar las ayudas que recibirán los familiares de las 224 víctimas de la tragedia, que regresaban a San Petersburgo procedentes de la localidad turística egipcia de Sharm el Sheij.
Kogalimavia mantiene desde un principio que sus aviones estaban en perfecto estado, al tiempo que descarta el factor humano, al aducir que el capitán del Airbus tenía más de 12 mil horas de experiencia de vuelo.
El Comité de Instrucción de Rusia registró ayer las oficinas de la compañía y fincó dos casos penales, uno de ellos por violación de las normas de seguridad en el transporte aéreo.
Las autoridades locales informaron de que ni el estado del aparato ni la calidad del combustible despertaban dudas antes del despegue, al tiempo que confirmaron que todos los miembros de la tripulación superaron el examen médico al que fueron sometidos antes de partir rumbo a Egipto.
jlc