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Bruselas.— Rusia está probando en Siria “algunas de sus armas más modernas”, al tiempo que realiza un impresionante despliegue militar, alertó ayer el secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Jens Stoltenberg. Por su parte, el secretario estadounidense de Defensa, Ashton Carter, cuestionó el comportamiento “errático y contraproducente” de Rusia en Siria y advirtió que Moscú deberá hacer frente a las consecuencias.
“Lo que está ocurriendo en Siria es por supuesto de importancia para la OTAN, porque vemos que Rusia está probando en Siria algunas de sus armas más modernas”, dijo Stoltenberg en rueda de prensa en la sede de la Alianza Atlántica, donde se reúnen los ministros de Defensa. Reiteró que las recientes violaciones del espacio aéreo turco por de aviones rusos son “inaceptables” y advirtió que “la OTAN siempre estaría dispuesta a aumentar [su presencia] y a apoyar” a Turquía, “un aliado muy fuerte y capaz”.
Al inaugurar la reunión, Stoltenberg apuntó que la alianza consideraba reforzar su flanco sur por el conflicto en Siria, que ingresó en una nueva fase la semana pasada con el inicio de los ataques aéreos rusos. “Nuestros comandantes militares han confirmado que ya disponemos de la capacidad e infraestructura necesaria para enviar una tropa de intervención rápida (NRF) al sur”, manifestó.
La aviación rusa bombardeó en las últimas horas 27 objetivos del EI en Siria, informó el portavoz del Ministerio de Defensa ruso, Igor Konashenkov.
Aviones de asalto Su-25 y cazabombarderos Su-34 realizaron 22 misiones, en el curso de las cuales atacaron ocho posiciones fortificadas de los terroristas en la provincia de Homs, agregó el representante militar ruso en una comparecencia de prensa. Los aviones bombardearon asimismo 11 zonas de las provincias de Hama y Al Raqqa donde se encuentran campamentos de entrenamiento del EI.
De acuerdo con funcionarios estadounidenses citados por la cadena CNN, al menos cuatro de los misiles de crucero que Rusia ha lanzado desde el mar Caspio contra objetivos en Siria han impactado en territorio iraní por error, algo que Moscú niega.
Respaldados por los ataques aéreos rusos, tropas sirias y milicianos aliados atacaron con misiles terrestres a insurgentes en el área de las planicies del Ghab, en el oeste de Siria, según declaraciones del Observatorio Sirio de Derechos Humanos, que añadió que los rebeldes derribaron un helicóptero en la provincia de Hama, pero no está claro si era sirio o ruso.
El jefe de Estado Mayor del ejército sirio, teniente general Ali Abdullah Ayoub, reconoció que el país realiza una gran operación militar “para lidiar con grupos terroristas”.
En este contexto, Carter sostuvo desde Bruselas que los rusos “se están aislando” cada vez más de la comunidad internacional con sus acciones “erráticas” en Siria e insistió en que “no vamos a cooperar con Rusia mientras siga con esta estrategia equivocada”.
El secretario estadounidense de Estado, John Kerry, telefoneó a su par ruso, Serguei Lavrov, para expresarle su preocupación porque más de 90% de los ataques de Rusia en Siria no van dirigidos contra el EI, sino, según explicó el portavoz del Departamento de Estado, John Kirby, “contra grupos opositores [al régimen sirio de Bashar al-Assad] que quieren un futuro mejor para Siria”. En Moscú, Konashenkov subrayó que “nuestros críticos extranjeros saben bien qué pérdidas estamos causando al EI, pero sólo se remiten a frases como ‘poco efectivo’”.
EI, superior a Al-Qaeda. Nick Rasmussen, jefe del centro antiterrorista nacional de EU, dijo ante el Congreso que el EI superó a Al-Qaeda en el liderazgo del movimiento extremista mundial y tiene acceso a un gran contingente de potenciales reclutas en países occidentales. Añadió que la filial de Al-Qaeda en Yemen, AQAP, es una gran amenaza por su interés en atacar a EU.