Las fuerzas de seguridad israelíes mantienen hoy una fuerte presencia en Jerusalén, sobre todo en la Ciudad Vieja y sus alrededores, donde se espera una masiva asistencia de palestinos para participar en las oraciones del viernes sagrado musulmán.
La policía anunció ayer restricciones para la entrada de la Explanada de las Mezquitas, que se permitirá solo a los varones mayores de 50 años y a mujeres de todas las edades, pero hoy rebajó la edad a los hombres de más de 45, informó hoy la portavoz policial, Luba Samri.
"Policías y fuerzas de la Guardia de Fronteras fueron destacados desde temprano en la mañana alrededor de la Ciudad Vieja y las calles adyacentes al Muro de las Lamentaciones (también en la ciudadela) y del Monte del Templo (como los judíos denominan la Explanada de las Mezquitas), para mantener el orden y la seguridad" , señaló la portavoz.
"Y actuarán con determinación ante cualquier intento de ataque" , agregó, en un comunicado.
En los dos últimos días ha tenido lugar una oleada de apuñalamientos de palestinos a israelíes, que se saldó el jueves con la muerte de un atacante y heridas a siete israelíes en cuatro ataques, y el miércoles con heridas a tres israelíes y otro atacante muerto en tres apuñalamientos.
También se registró ayer un muerto en disturbios en el campo de refugiados de Shuafat, en el territorio palestino ocupado de Jerusalén Este, además de decenas de heridos en enfrentamientos a lo largo y ancho de Cisjordania.
Anoche, el cuerpo de Muhamad Halabi, que asesinó el pasado sábado a dos israelíes en la Ciudad Vieja de Jerusalén, Nehemiah Lavi y Aharon Benet, fue entregado a su familia y se espera que el funeral se celebre este mediodía en Ramala, con asistencia masiva.
La región vive una gran tensión desde hace tres semanas, que se incrementó hace nueve días con el asesinato de dos colonos israelíes en el norte de Cisjordania, que abrió una oleada de ataques y disturbios que aún continúa.
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