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La Audiencia Nacional española condenó a 94 años de prisión al histórico dirigente de la banda terrorista ETA Santiago Arróspide por el atentado cometido en 1987 en Barcelona contra un vehículo de la Guardia Civil en el que murió un hombre que estaba en una cabina de teléfono.
Dos agentes resultaron heridos graves en ese atentado cometido por Arróspide, nacido en 1948 y conocido con el alias de "Santi Potros".
En una sentencia conocida hoy el tribunal impone esa pena a "Santi Potros" como autor de los delitos de asesinatos consumado y frustrado, atentado y estragos, además de cinco faltas de lesiones.
Le condena también a indemnizar de forma conjunta con otros etarras ya condenados por estos hechos a los herederos del fallecido, así como a los heridos.
El tribunal considera probado que Santiago Arróspide Sarasola, ya condenado por otros hechos en Francia y en España, ejerció la dirección del aparato militar de ETA junto a Juan Lorenzo Lasa Michelena hasta la detención de éste en 1985 y en solitario hasta su arresto dos años después en Francia.
Como responsable directo de los comandos de ETA dispuso en septiembre de 1985 la creación de uno en Barcelona que fue el autor del atentado mortal de 1987, lo que a juicio del tribunal le convierte en partícipe de la acción terrorista.
En 2006 la Audiencia Nacional acordó acumular sus once condenas en una y fijó en 30 años el cumplimiento máximo de privación de libertad, tras lo que fue excarcelado en diciembre de 2014.
Su puesta en libertad causó un fuerte revuelo en España, ya que se le aplicó una normativa europea por la cual se beneficiaba de un descuento por el tiempo de prisión pasado en cárceles de Francia.
El 19 enero de 2015 fue detenido en una localidad del norte de España para ser juzgado por ese atentado de 1987 en Barcelona.
