Médicos Sin Fronteras pidió que se forme una misión investigadora independiente amparada por la Convención de Ginebra sobre un ataque aéreo estadounidense contra un hospital en Kunduz, Afganistán, en el que murieron al menos 22 personas.
El grupo humanitario señaló que sería la primera vez que se lanza una misión investigadora de esa clase siguiendo las normas de la Convención.
La presidenta internacional del grupo, Joanne Liu, dijo a la prensa el miércoles que el ataque del fin de semana "no fue sólo un ataque contra nuestro hospital, fue un ataque contra la Convención de Ginebra. Esto no puede tolerarse".
Formar esta misión sería un primer paso, indicó MSF, para establecer los hechos sobre el incidente y la cadena de mando que llevó al bombardeo. No pretende presentar cargos penales por el momento.
La organización humanitaria está en contacto con los 76 países signatarios del protocolo de la Convención de Ginebra que prevé el funcionamiento de esa instancia, ya que necesita que al menos uno de ellos apoye esta petición para que la comisión sea formada, dijeron responsables de MSF.
Estados Unidos y Afganistán, responsables del ataque, no son signatarios del protocolo en cuestión (relativo a la protección de víctimas en conflictos armados) , pero MSF les ha pedido que acepten formalmente esta investigación.
"El derecho humanitario internacional es sobre intenciones y hechos. El ataque de Estados Unidos es la mayor pérdida que nuestra organización ha sufrido en un bombardeo", dijo Liu en una conferencia de prensa.
"Decimos basta, incluso en las guerras hay reglas", agregó la responsable, quien explicó que su organización quiere conocer toda la verdad de los hechos y, sólo cuanto tenga todos los elementos de juicio en su poder, decidirá si formula una acusación penal contra los responsables.
"En Kunduz, nuestros pacientes se calcinaron en sus camas. Enfermeras, doctores y otros colaboradores fueron asesinados mientras trabajaban. Nuestros colegas tuvieron que operarse unos a otros... uno de nuestros médicos murió sobre un escritorio convertido en mesa de operaciones improvisada mientras sus colegas intentaban salvarle la vida", relató Liu
"Los hechos deben ser investigados de manera independiente y con imparcialidad ante la incoherencia de las declaraciones de Estados Unidos y Afganistán en los últimos días", reclamó.
Presunción de crimen de guerra en ataque
La organización humanitaria Médicos Sin Fronteras (MSF) dijo que trabaja con la presunción de que el bombardeo de un hospital en la ciudad afgana de Kunduz, donde murieron más de veinte personas entre personal médico y pacientes, fue un crimen de guerra.
La presidenta de MSF, Joanne Liu, confirmó que ésta es la hipótesis que maneja su organización y que le corresponde a Estados Unidos y Afganistán demostrar que no fue así y que hay otras razones que explican tal ataque.
"Este no fue un ataque aleatorio en el que se dañan instalaciones, se trató de un ataque metódico y preciso, no hay duda de esto. El edificio (del hospital) era el blanco", dijo Bruno Jochum, responsable del centro operacional de MSF en Ginebra.
Liu y Jochum desmintieron las versiones de Afganistán de que en el hospital había terroristas y que desde allí se estaba atacando a sus fuerzas, por lo que se pidió a Estados Unidos efectuar el bombardeo.
El personal de MSF que se encontraba en el hospital durante el ataque ha asegurado que allí no había ninguna presencia armada, indicaron.
Se aclaró que entre los pacientes podía haber combatientes talibanes heridos, a los que se les prestaba atención sin hacer distinciones del bando al que pertenecían, un principio esencial del derecho humanitario.
jlc