La Guardia Costera de EU informó hoy del hallazgo de un cadáver en la zona donde desapareció el pasado jueves un carguero de Florida con 33 personas a bordo, tras el paso del huracán Joaquín por el archipiélago de Bahamas.
En una conferencia de prensa celebrada hoy en Opa Locka (Florida), el capitán de la Guardia Costera, Mark Fedor, confirmó que no hay noticias del barco "El Faro" desde hace cuatro días y que tienen la convicción de que el buque se hundió, aunque todavía continúa la búsqueda de supervivientes.
En el barco viajaban 33 tripulantes, 28 de nacionalidad estadounidense y otros cinco de nacionalidad polaca.
La Guardia Costera confirmó que, además de un cadáver, ha encontrado también un bote salvavidas y varios chalecos usados por los tripulantes, que se enfrentaron a un huracán de categoría 4 con vientos de más de 200 kilómetros por hora.
En su comparecencia ante los medios de comunicación, el capitán Fedor subrayó que la Guardia Costera aconseja siempre que los barcos abandonen la zona afectada por tormentas tropicales, y especialmente cuando se trate de huracanes de categoría mayor como Joaquín, pero añadió que la responsabilidad de hacerlo corresponde en exclusiva al capitán del barco.
Las familias de los 33 tripulantes, cuyas identidades han comenzado a ser divulgadas, ya han sido informadas por las autoridades de la Guardia Costera sobre el hallazgo de los restos del buque.
El barco, de 240 metros (735 pies), partió el 29 de septiembre del puerto de Jacksonville con destino a San Juan de Puerto Rico, pero desde el jueves se perdió el contacto con el buque y la Guardia Costera comenzó la búsqueda inmediata de posibles supervivientes.
En las operaciones de búsqueda todavía participan corbetas de la Guardia Costera, así como aviones y helicópteros, que hasta el momento han encontrado en la zona de búsqueda numerosos escombros que podrían pertenecer al barco.
La búsqueda se centra al norte de la isla Crooked, en el oriente de las Bahamas, el último lugar en el que se situó al barco tras una comunicación en la que la tripulación informaba de que había perdido el control del buque, que pertenecía a la compañía TOTE Maritime de Puerto Rico.
La zona donde naufragó el barco tiene una profundidad aproximada de hasta 4.500 metros (15.000 pies), y la búsqueda se realiza en una superficie aproximada de más de 180.000 metros cuadrados, según precisó la Guardia Costera.
El barco transportaba 391 contenedores, y hasta el momento tan sólo se han encontrado restos de poliestireno y otros materiales de carga.
Mientras tanto, en Bahamas, las autoridades no han confirmado todavía de forma oficial ninguna víctima mortal, aunque dada la magnitud de los daños provocados no se descarta todavía que el huracán haya provocado la pérdida de vidas humanas.
Los trabajos de rescate se centran, sobre todo, en el suministro de ayuda a personas que quedaron aisladas, el restablecimiento de las telecomunicaciones y la restauración de los daños causados en las infraestructuras.
Tras azotar durante varios días el archipiélago de las Bahamas, donde provocó graves inundaciones e importantes daños en infraestructuras, el huracán Joaquín cruzó anoche por el oeste de las islas Bermudas y se dirige hoy rumbo hacia el norte del Atlántico, donde se debilitará en las próximas 48 horas.
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