Miles de personas acudieron hoy al entierro de los dos israelíes muertos ayer en el ataque perpetrado por un palestino en la Ciudad Vieja de Jerusalén, en el que además tres personas resultaron heridas, entre ellas un bebé de dos años y una mujer.

El primero en ser enterrado fue Nehemía Laví, de 41 años y conocido rabino del seminario Ateret Cohanim, situado en el corazón del barrio árabe de la ciudad vieja de Jerusalén, en la parte este que Israel ocupa desde 1967.

Miles de seguidores del popular rabino acompañaron a su mujer y a sus siete hijos en el funeral que tuvo lugar este mediodía en el principal cementerio de la ciudad, Givat Shaul, y en al que acudió el presidente israelí, Reuvén Rivlin.

"Has muerto por tu pueblo y por tu Estado. Por tu patria. La entrega por el otro fue siempre la senda de tu vida", dijo Rivlin sobre el difunto, que murió en la tarde de ayer apuñalado por un palestino de 19 años residente de El Bire, al este de Ramala, tras acudir en ayuda de una familia ultraortodoxa que estaba siendo atacada.

El padre de esa familia, Aharón Bennet, que también murió en el ataque, fue enterrado a primera hora de la tarde en el mismo cementerio, después de que su familia rechazara el ofrecimiento del Ejército de ser sepultado en uno militar.

De 21 años y padre de dos hijos, uno de los cuales también resultó herido en el ataque, al igual que la madre, Bennet cumplía el servicio militar obligatorio dentro de un plan de integración social para los ultraortodoxos.

Hoy, en dos ceremonias en las que destacaban los solideos típicos del movimiento nacionalista religioso y los de la corriente ortodoxa, Rivlin pidió a los participantes que no dejen de visitar la ciudad vieja de Jerusalén a raíz de este suceso, que fue reivindicado por la Yihad Islámica desde la Franja de Gaza.

"Debemos seguir su camino. El del rabino Nehemia y el de Aharón, y demostrar con hechos que el terrorismo no cambiará nuestro modo de vida", afirmó el jefe del Estado israelí.

A los funerales asistió también el alcalde de Jerusalén, Nir Barkat, que denunció que ambos habían sido asesinados "por un odio ciego" del que acusó a la Autoridad Nacional Palestina (ANP).

"Los que han derramado la sangre de estos inocentes son también los que incitan al asesinato desde la Autoridad Palestina y los que encienden las llamas desde las mezquitas. Ellos también levantaron el cuchillo junto al terrorista", afirmó el alcalde.

Tras el ataque ayer, Israel restringió hoy el acceso a la ciudad amurallada para los residentes y comerciantes del lugar, turistas, alumnos de escuelas dentro de las murallas y ciudadanos israelíes.

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha convocado una reunión de emergencia con los altos mandos del Ejército, los servicios secretos y la Policía a su regreso hoy de Nueva York para evaluar la situación de seguridad.

Netanyahu, que participó en Nueva York en la Asamblea General de la ONU, ha sido criticado por la oposición israelí por no acortar su viaje después de que el jueves murieran otros dos israelíes en un ataque en Cisjordania, atribuido por el Ejército y los servicios secretos a milicianos palestinos.

La muerte de los cuatro israelíes desde el jueves se suma a la de un quinto el pasado 13 de septiembre en un ataque con piedras a su vehículo en una carretera de Jerusalén Este.

Excluyendo la guerra de Gaza de 2014, se trata del peor mes en años para Israel -por víctimas mortales- en su conflicto con los palestinos.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses