Más Información
Vinculan a proceso a “El Fantasma”, jefe de seguridad de “El Chapo” Guzmán; le imponen prisión preventiva en Sinaloa
Polémicas de Rosario Piedra en la CNDH; reelección, gestión de quejas gestión de quejas y apoyo a desaparición del organismo
Monreal rebate declaraciones de Higinio Martínez de que el país esté viviendo un horror; “no tiene razón”
Ministro González Alcántara desecha 3 impugnaciones contra reforma judicial; las emitieron en Guanajuato y Chihuahua
Firma del PACIC: Sheinbaum se compromete a fijar precio máximo de canasta básica en 910 pesos; presume reducción de 129 pesos
El general retirado de la fuerza aérea Charles J. Dunlap sostiene una tesis que estos días muy pocos comparten desde el Pentágono y la administración estadounidense de Barack Obama. Desde su punto de vista, la fuerza aérea del presidente ruso Vladimir Putin podría tener más posibilidades de éxito que la fallida estrategia de EU y sus aliados contra la amenaza terrorista del Estado Islámico (EI).
Experto en tácticas de combate de contrainsurgencia, ciberguerra y combate aéreo, lo que alterna con sus actividades como asesor militar y profesor de la Universidad de Duke, Dunlap dice que tanto EU como Rusia están obligados a trabajar de forma conjunta en un conflicto que, antes de encontrar la puerta de salida política —una posible transición negociada—, necesita de una victoria en el frente militar.
Usted ha dicho que Rusia podría tener más éxito que Estados Unidos en la lucha contra el EI. ¿Cómo es que ha llegado a semejante conclusión?
—Los pilotos rusos no están obligados por las mismas reglas de confrontación o enfrentamiento [que en su caso van mucho más allá que lo que las leyes de guerra requieren] y que sí respetan los pilotos de EU, limitando en muchos casos los avances que podrían lograr.
Por esa razón creo que, desde el punto de vista estrictamente militar, es muy posible que los rusos podrían disfrutar de más éxito derribando objetivos del EI si se compara con los que EU ha logrado hasta el momento.
¿Usted cree factible que los pilotos de EU y Rusia puedan trabajar de forma conjunta en Siria y sin ningún tipo de incidentes dado el problema del idioma y la diferencia de aviones que son, en el caso de los rusos, menos modernos?
—Pues así lo espero. Creo que es realmente posible que puedan trabajar de forma conjunta y sin interferir en la misión de cada cual. El problema, sin embargo, es que la política de ambos países podría convertirse en el gran obstáculo y les dificultaría trabajar juntos.
¿Como explica usted el terrible fracaso de EU a la hora de entrenar a los miles de rebeldes sirios que había prometido este año?
—Creo que uno de los problemas ha sido que EU ha exigido a los sirios luchar solamente contra el EI, y creo que muchos de ellos quieren ser capaces de luchar tanto contra el EI como contra las fuerzas de Bashar al-Assad, y muchos de ellos no estarían de acuerdo con esta condición. Por otro lado, la ley requiere que cualquier persona entrenada por EU debe ser certificado para asegurarnos de que no estábamos entrenando involuntariamente a gente que más tarde podría ser nuestra enemiga.
Y esto francamente creo que, en la práctica, es muy difícil de conseguir. Entre otras cosas porque resulta muy difícil obtener una gran cantidad de información confiable acerca de estos individuos debido al caos que impera en Siria.
Algunos analistas sugieren que la intervención de Rusia en Siria responde a sus intereses geoestratégicos en Medio Oriente. Pero, también, al grado de deterioro que padece el ejército de Bashar al-Assad tras más de cuatro años de guerra. ¿Cuál es su opinión?
—Creo que, sin duda alguna, ambos son factores reales.
La Casa Blanca ha insistido en que este conflicto no tiene una solución militar y que sólo un acuerdo político, que pase por un proceso de transición sin Bashar al-Assad, es la única puerta de salida de esta crisis que ya ha costado mucho en términos de vidas, refugiados e inestabilidad en toda la región. ¿Usted coincide?
—Creo que, ciertamente, tiene que haber una solución política. Pero para llegar a ese punto creo que es necesario, como prerrequisito, un cierto grado de éxito en el terreno militar que pueda favorecer un acuerdo político.
¿Estamos ante una guerra de larga duración por definición?
—Creo que seguiremos viendo algún tipo de conflicto en Siria y sus alrededores en el futuro previsible. Incluso si se avanza en el frente diplomático y político para alcanzar acuerdos entre el gobierno de Al-Assad y los rebeldes, aun así el problema del EI requerirá de una solución a largo plazo que, desde mi punto de vista, podría tomar muchos años.