Las tropas afganas recuperaron, tras una operación en la que murieron al menos 40 insurgentes, el último distrito que quedaba bajo control talibán en la provincia de Kunduz (noreste), cuya capital tomaron temporalmente los insurgentes en su mayor logro en 14 años, informaron fuentes oficiales.
El distrito de Dasht-e-Archi cayó en manos de los insurgentes en junio y tras varias operaciones para retomar su control fue recuperado en una operación lanzada la pasada noche hora local, en la que resultaron heridos cuatro miembros de las tropas afganas, dijo el portavoz de la policía en Kunduz, Sayd Sarwar Husaini.
El jefe de la policía en la provincia, Muhamad Qasim Jangalbag, afirmó en un comunicado que la operación comenzó a medianoche "y hoy se pudo liberar de talibanes todas las zonas".
Las fuerzas afganas comenzaron después a asegurar sus posiciones para contrarrestar un posible contraataque de los insurgentes, aseguró el jefe policial.
Dasht-e-Archi era el último de los distritos bajo control de los talibanes en la provincia, cuya capital, Kunduz, tomaron a finales de septiembre en su mayor logro militar desde el final del régimen talibán tras la invasión de Afganistán por Estados Unidos en 2001.
La ciudad fue recuperada tres días después por el ejército y la policía afganos con apoyo aéreo estadounidense, en uno de cuyos bombardeos murieron treinta personas en un hospital de la organización humanitaria Médicos sin Fronteras.
Los ataques con el objetivo de controlar distritos se suceden desde que los talibanes comenzaron en abril la que denominan su campaña de primavera y en los últimos meses se han hecho con el control de varias áreas del noreste de Afganistán, en provincias como Takhar, Badakhshan o Kunduz.
Estados Unidos ha anunciado un nuevo plan para mantener 5 mil 500 soldados en Afganistán más allá del final de su mandato en enero de 2017, para entrenar a las fuerzas afganas y luchar contra los insurgentes ante lo "frágil" de la situación en el país.
jlc