El Comité Internacional de la Cruz Roja condenó en los términos más enérgicos los ataques contra el hospital de Kunduz, en el norte de Afganistán, en el que murieron al menos nueve trabajadores de la organización Médicos Sin Fronteras.
“El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) está profundamente conmocionado por el atentado contra el hospital de MSF en Kunduz, y condena enérgicamente este tipo de violencia contra los pacientes, el personal médico y las instalaciones”, dijo el organismo en un comunicado.
MSF confirmó el ataque al hospital de traumatología de la ciudad afgana de Kunduz y la muerte de al menos nueve miembros de su personal.
"Este tipo de ataques contra los trabajadores de salud y las instalaciones socavan la capacidad de las organizaciones humanitarias para ayudar al pueblo afgano en un momento en que más lo necesitan con urgencia", afirmó Jean Nicolas Marti, jefe de la delegación del CICR en Afganistán.
“Los pensamientos del CICR están con las familias de las víctimas y con nuestros colegas de MSF”, dijo.
Dos miembros del personal del CICR también prestan su ayuda en el hospital de MSF desde que escaló la violencia el 28 de septiembre, pero afortunadamente no resultaron afectados.
El CICR reiteró su llamado a todas las partes en el conflicto para garantizar la seguridad de la población civil, el personal médico y las instalaciones.
Bajo el Derecho Internacional Humanitario (DIH), la población civil, el personal médico, ambulancias y servicios médicos deben ser respetados y protegidos en todas las circunstancias, y el trabajo del personal médico debe ser facilitado.
jlc