Portland.— Los agentes federales que investigan la masacre perpetrada el jueves en un colegio universitario de Oregon, en el noroeste de Estados Unidos, en la que murieron 10 personas, informaron ayer que encontraron 13 armas en la escena del crimen y en la casa del agresor.
Celinez Nunez, de la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF, por sus siglas en inglés) dijo que los investigadores encontraron seis armas, un chaleco antibalas y cinco revistas sobre municiones en el colegio Umpqua Community College, en Roseburg, donde se produjo la masacre, y siete armas más y municiones en el apartamento donde vivía el agresor, identificado como Chris Harper Mercer, de 26 años.
Siete de las armas fueron compradas por el agresor o un familiar en los últimos tres años. El atacante fue ultimado por la policía tras matar a un profesor y ocho alumnos en el colegio universitario. Autumn Vicari, hermana de uno de los estudiantes que sobrevivió, dijo al canal NBC que, según le contó su hermano, el agresor entró a un aula y pidió a los presentes que contestaran si eran cristianos. Los que dijeron que “sí” recibieron un tiro en la cabeza; los que contestaron otra cosa o no dijeron nada recibieron un tiro en otra parte del cuerpo, en general en la pierna.
Stacy Boylan, padre de una estudiante herida, contó a CNN que el agresor dijo a su hija: “Porque eres cristiana, estarás pronto ante Dios. “Hace años esperaba poder hacer esto”, habría dicho también el atacante antes de matar a un profesor.
Los investigadores indagan si el hombre anunció la masacre en internet. Según el diario The New York Times, el agresor se presentaba en su perfil en una página de citas como “una persona introvertida”, con “aversión por la religión organizada”. El presidente de EU, Barack Obama, abogó por un mayor control del flujo de armas.