El gobierno afgano culpó a los talibanes del bombardeo de un hospital de Médicos Sin Fronteras (MSF) en Kunduz (norte), por decidir ocultarse en él durante los choques con las tropas afganas, que contaban con apoyo aéreo estadounidense.
"Fue terrible ver la pérdida de vidas de médicos de MSF, pero lamentablemente los terroristas decidieron ocultarse en el hospital", afirmó el portavoz del Ministerio del Interior, Seddiq Seddiqi, en una rueda de prensa en Kabul.
Según el portavoz, "entre 10 y 15 terroristas se ocultaban en el hospital" esta madrugada cuando se optó por bombardear el centro, lo que causó "la muerte de todos los terroristas" y de al menos "tres médicos afganos".
"Creemos rotundamente que los terroristas entraron en el complejo del hospital para ocultarse de las fuerzas de seguridad", insistió Seddiqi durante su comparecencia, y señaló que todavía hay insurgentes ocultos en algunos edificios colindantes.
El portavoz explicó que los 80 miembros de MSF en el centro sanitario, "15 de ellos personal internacional", fueron trasladados a "un lugar seguro", y anotó que había también 105 pacientes, aunque no especificó si ellos habían sido movilizados.
"Estamos haciendo todo lo que está en nuestras manos para evaluar los daños y ver si hay víctimas también entre los pacientes, pero por ahora lo desconocemos al estar en medio de una investigación", dijo Seddiqi.
En un comunicado anterior, MSF había elevado a nueve el número de muertos en el bombardeo, todos miembros de su personal, y cifró en 37 los heridos, 19 de ellos miembros de la organización humanitaria.
Médicos Sin Fronteras criticó además que "el bombardeo continuó durante más de 30 minutos después de que las autoridades militares estadounidenses y afganas fueran informadas en Kabul y Washington".
El portavoz de las tropas estadounidenses en Afganistán, el coronel Brian Tribus, ha reconocido que un bombardeo de EU en Kunduz podía "haber producido daño colateral a una instalación médica cercana" , aunque no entró en detalles al añadir que el "incidente" está "bajo investigación".
Sin embargo, el gobierno afgano, a través de su Ministerio de Salud, confirmó horas después la autoría estadounidense en el bombardeo contra el hospital de MSF en Kunduz.
Talibanes condenan el bombardeo
Los talibanes a su vez condenaron "enérgicamente" el bombardeo de un hospital de Médicos Sin Fronteras (MSF) en la ciudad afgana de Kunduz (norte) y acusaron a Estados Unidos de "martirizar" al personal médico y a los pacientes del centro.
"Anoche, las fuerzas americanas bombardearon un hospital civil en la ciudad de Kunduz, en el que médicos, enfermeras y pacientes resultaron martirizados y heridos", afirmó el portavoz de los talibanes, Zabihullah Mujahid, en un comunicado.
Según el portavoz, "este crimen" se produjo cuando no había ningún insurgente en el interior del centro médico, "ya que la situación de conflicto no permite a ninguno de nuestros guerreros ser hospitalizados en él".
Mujahid acusó a la agencia de inteligencia afgana de haber proporcionado información falsa a EU para bombardear el hospital en Kunduz, ciudad estratégica que desde el lunes es objeto de combates entre los talibanes y las fuerzas afganas, que cuentan con apoyo aéreo estadounidense.
jlc