La organización Médicos Sin Fronteras (MSF) denunció los ataques aéreos en Siria que alcanzaron 12 hospitales, provocando la muerte de al menos 35 pacientes y médicos locales, así como heridas a otras 72 personas.
En una declaración, la Organización No Gubernamental (ONG) aseguró que en las últimas semanas ha habido un “aumento significativo” de ataques aéreos contra hospitales en el norte de Siria, que son apoyados por MSF, sin precisar la naturaleza de los bombardeos.
Personal de salud con el apoyo de MSF dentro de Siria destacó en la declaración que la escalada de los ataques comenzó a finales de septiembre pasado y alcanzaron 12 hospitales de provincias de Idlib, Alepo y Hama.
“En total, seis hospitales se vieron obligados a cerrar, incluyendo tres que tienen el apoyo de MSF, y cuatro ambulancias fueron destruidas”, señaló la organización médica y humanitaria internacional, con sede en esta capital.
Como resultado de los ataques, añadió la declaración publicada en la página web de MSF, decenas de miles de personas se han visto obligadas a huir de sus hogares. Algunos han buscado refugio en los campos y pueblos cercanos.
Según la ONG, trabajadores comunitarios de salud también han huido junto con unas mil 700 familias, que se unieron a las 110 mil desplazadas que viven en cuatro campamentos de Atmeh, en la gobernación de Idlib, 225 de las cuales llegaron tan sólo la semana pasada.
“Después de más de cuatro años de conflicto, es sorprendente cómo el derecho humanitario internacional puede ser tan fácilmente burlado por todas las partes en este conflicto”, indicó en el comunicado Sylvain Groulx, jefe de MSF para Siria.
“Sólo podemos saber si este concepto no está muerto. Muchos actores médicos y humanitarios, incluyendo MSF, han lanzado repetidos llamamientos y exigen detener inmediatamente los ataques en todo el país. ¿Pero alguien va escuchar nuestras voces?”, agregó.
MSF destacó que con la llegada del invierno y las bajas temperaturas encontrar una vivienda adecuada para los desplazados es una de sus prioridades urgentes, además del acceso a los servicios de salud para las personas desplazadas.
“Además de proporcionar apoyo médico adicional a través de una clínica móvil en la zona sur de Alepo, estamos trabajando para distribuir las necesidades básicas tales como tiendas de campaña y mantas, para hacer frente a la llegada del invierno” indicó Groulx.
Para el jefe de MSF en Siria, este tipo de apoyo es sólo una gota en el océano cuando se piensa de lo que realmente necesitan estas familias. “Necesitan seguridad. Necesitan protección. Necesita no vivar más preguntándose ¿Cuándo caerá la bomba siguiente?”, destacó.
En Siria, MSF opera seis centros de salud y apoya directamente a más de 150 centros médicos, clínicas y hospitales, además brinda asistencia a miles de pacientes sirios que han huido a Jordania, Líbano e Irak.
jlcg