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Madrid.— Felipe Calderón pidió ayer al presidente Enrique Peña Nieto que se manifieste en favor de la libertad de Leopoldo López, el activista venezolano y ex alcalde de Chacao, condenado a 14 años de cárcel, acusado de instigar las revueltas populares que se llevaron a cabo contra el mandatario Nicolás Maduro en febrero pasado y que se prolongaron por meses, con saldo de 43 muertos.
“Respeto a Peña Nieto y alabo la política exterior que conduce. Simplemente hago un llamado sin distingos a que todos nos involucremos y hagamos algo por Venezuela y por la libertad de Leopoldo, que es el caso más absurdo de prisión injusta que hemos conocido”, aseguró el ex mandatario mexicano en entrevista con EL UNIVERSAL.
¿Cree que Peña Nieto debería dar un paso hacia adelante como han hecho otros mandatarios como el español Mariano Rajoy?, se le preguntó. “Yo hago un llamado a que todos los que puedan hacer algo por Venezuela lo hagan”. Tras reconocer que no había hablado sobre el tema ni con Peña Nieto ni con el también ex presidente Vicente Fox, Calderón dijo que sabía que Fox se había manifestado en favor de López. “No he hablado con ellos, respeto su punto de vista, pero sé que el presidente Fox también se ha manifestado a favor de la libertad de Leopoldo”.
Felipe Calderón fue uno de los ex presidentes latinoamericanos del Club de Madrid que ayer hicieron pública una declaración conjunta sobre Venezuela. En ella piden a Nicolás Maduro que ponga en libertad a López “y a los venezolanos injustamente encarcelados”, como subrayó Calderón en la rueda de prensa; solicitan a los gobiernos democráticos que rompan su “estruendoso silencio sobre Venezuela”; piden a las instituciones internacionales que presionen “para que acudan observadores internacionales a Caracas a las elecciones del próximo 6 de diciembre” y solicitan a los medios de comunicación “de España, de México y de todo el mundo que abran un espacio en sus primeras planas al proceso venezolano, tanto al judicial como al electoral del 6 de diciembre”, como añadía Calderón en referencia a las elecciones parlamentarias que hay en dicho país.
Entre los asistentes se encontraban la ex presidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla; el ex presidente de Bolivia, Jorge Quiroga; de Chile, Ricardo Lagos; de Perú, Alejandro Toledo; de Uruguay Luis Alberto Lacalle; y de Colombia, Andrés Pastrana.
Calderón hizo referencia a las recientes declaraciones de Franklin Nieves, el fiscal del caso de Leopoldo López, quien reconoció el lunes desde Miami, no tener pruebas contra Leopoldo y que el gobierno de Maduro lo presionó y lo amenazó. “¿Hay otro caso en la historia tan evidente de detención injusta?”, se preguntó el mexicano. “Yo creo que ninguno”, respondió.
El peruano Alejandro Toledo fue más allá en su crítica y calificó al gobierno de Maduro de “régimen autoritario populista que ha roto el Estado de derecho”, razones por las que, en su opinión, “no puede ser miembro del consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas”. Subrayó que “los derechos humanos son universales” y “no tienen nacionalidad”, y que pedir que esos derechos se respeten en Venezuela no es injerencia. También se refirió a lo que llamó “el silencio de los ex mandatarios y de los mandatarios en ejercicio”, y dijo que “serán juzgados por la historia como cómplices de un régimen autoritario populista”.
Mientras, Ricardo Lagos aseguró que “donde se violan los derechos humanos es una obligación de los demócratas levantar la voz”.
El padre de Leopoldo López, también presente, tras agradecer el apoyo de los ex mandatarios, habló de Venezuela. Dijo que es un país desabastecido, en el que falta 70% de los productos básicos, donde no hay asistencia médica y donde existe persecución en todos los niveles. “Es un país arrodillado ante el poder ejecutivo, sometido a la bota militar”, denunció.
El periodista venezolano Miguel Henrique Otero, director del periódico El Nacional, aseguró que Venezuela es “una dictadura pura y dura” y denunció la persecución que sufren los medios de comunicación en su país.
