Austin, Texas.— El gobernador de Texas, Greg Abbott, advirtió ayer que habrá nula tolerancia con las “ciudades santuario”, aquellas que prohíben a sus policías indagar sobre la situación migratoria de las personas o reportar indocumentados a las autoridades.

“Texas debe aprobar leyes que prohíban cualquier política o acción que brinde refugio a personas que están ilegalmente en el estado”, escribió Abbott en una carta dirigida al jefe de policía del condado de Dallas, Lupe Valdez, quien se niega a mantener detenidos a los indocumentados que hayan cumplido sentencia en las cárceles del condado hasta que sean puestos bajo custodia de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE) para su deportación.

“Su decisión de no honrar plenamente las peticiones del ICE para detener a inmigrantes criminales plantea un grave peligro para los texanos”, señaló Abbott. “Ahora más que nunca es esencial que las corporaciones de seguridad estatales, federales y locales, colaboren para proteger a nuestros compatriotas texanos y asegurar que nuestras leyes se respeten”, apuntó.

Abbott puntualizó que Texas podría tomar medidas para impedir las políticas de las “ciudades santuario”, mediante la adopción de leyes o la promulgación de estatutos que ilegalicen esta práctica, así como trasladar los costos a los contribuyentes locales.

Pese a las abrumadoras mayorías republicanas, la Legislatura de Texas no ha podido aprobar propuestas de “ciudades santuario” en tres periodos de sesiones consecutivos, incluyendo el de 2011, cuando el entonces gobernador, Ricky Perry, lo declaró como prioridad durante su precampaña a la Casa Blanca, y el de este año, cuando líderes del movimiento Tea Party tomaron el control del Senado estatal.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses