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Moscú/ Damasco.— El presidente de Siria, Bashar al-Assad, está dispuesto a contender en elecciones presidenciales anticipadas, celebrar comicios parlamentarios y discutir cambios constitucionales, pero sólo después de la derrota de los grupos “terroristas”, afirmaron legisladores rusos ayer al término de una reunión con el gobernante sirio.
Este encuentro tuvo lugar en momentos en que Rusia, Estados Unidos, Arabia Saudí y Turquía examinan nuevas propuestas para una transición política en Siria que ponga fin a la guerra civil que en casi cinco años ha dejado 250 mil personas muertas y ha convertido en desplazados a casi la mitad de los habitantes de ese país.
“Aunque son países distintos, el arquitecto de lo que ocurre es uno. Los nacionalista ucranianos y los terroristas del Estado Islámico son dirigidos desde un mismo centro”, dijo el líder sirio, citado por el diputado ruso Alexander Yúshenko.
El diputado comunista agregó que el mandatario invitó a empresas rusas a participar en la reconstrucción de Siria, en particular en la explotación de yacimientos petrolíferos.
Desde el 30 de septiembre pasado, Rusia presta ayuda militar sobre el terreno al régimen de Al-Assad, con una agrupación aérea que ha realizado desde entonces cerca de un millar de misiones de bombardeo.
Al-Assad afirmó ayer que el apoyo ruso “escribe una nueva historia, porque esa guerra determinará el futuro de la región y del mundo”, y subrayó que “la erradicación de las organizaciones terroristas conducirá a una solución política”.
El ministro francés de Defensa, Jean-Yves Le Drian, reprochó a Rusia el apoyo que presta con su intervención al líder sirio, ya que sus aviones atacan a todos sus rivales, y no sólo a los yihadistas del Estado Islámico. Human Rights Watch pidió a las autoridades rusas que investiguen dos supuestos bombardeos efectuados por su aviación en la provincia central siria de Homs, que violaron las leyes de la guerra al matar a 59 civiles.
Mandatario, sin papel en proceso. El Kremlin aseguró el pasado día 21 que la prioridad en Siria es derrotar al terrorismo y que el arreglo político está en un segundo plano. No obstante, el ministro saudita de Exteriores, Adel al Yobeir, insistió ayer en El Cairo en que el presidente sirio no puede tener ningún papel en una próxima etapa de transición.
El ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, negó la semana pasada que en la reunión de los cancilleres de EU, Rusia, Arabia Saudita y Turquía, en Viena, sobre Siria se hablara sobre la posible salida del poder de Al-Assad.