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Washington.— El vicepresidente estadounidense, Joe Biden, puso fin ayer a varios meses de incertidumbre, al anunciar su decisión de no contender por la nominación del Partido Demócrata a la presidencia.
Las declaraciones de Biden, quien compareció en los jardines de la Casa Blanca acompañado por su esposa Jill y el presidente Barack Obama, tranquilizaron a los demócratas que temían una fractura entre su base, comprometiendo incluso las posibilidades de victoria de Hillary Clinton en 2016.
“Desafortunadamente creo que nos hemos quedado fuera de tiempo para organizar una campaña exitosa para la nominación”, explicó Biden. “Mientras mi familia y yo atravesábamos el proceso de duelo [por la muerte, en mayo, de su hijo Beau, debido a un tumor cerebral], he dicho siempre que podría ser que, cuando lo superáramos, se cerrara la ventana para montar una campaña realista a la presidencia. Y he llegado a la conclusión de que se ha cerrado”, afirmó.
Sin embargo, Biden advirtió que aunque no contenderá, “tampoco permaneceré callado. Creo que el presidente Obama ha conducido a esta nación de una crisis a un proceso de recuperación y ahora mismo nos encontramos en la cresta de un movimiento renaciente. Estoy muy orgulloso de haber sido parte de esto. Este partido, nuestra nación, cometería un trágico error si rehúye o intenta dar marcha atrás al legado de Obama”, dijo el vicepresidente en alusión a la estrategia de Hillary, quien ha buscado distanciarse de Obama a fin de presentarse como una demócrata independiente.
La decisión de Biden se produce en momentos en que su apoyo entre la base demócrata había comenzado a difuminarse. De 18% de respaldo que tenía, Biden se deslizó hasta 16.8% a nivel nacional, según la media de encuestas que elabora RealClearPolitics.
El buen desempeño de Hillary en el primer debate por la nominación hizo que Biden perdiera el apoyo que habría sido necesario para arriesgarse a una tercera campaña por la presidencia —contendió en 1988 y 2008—. Tras el anuncio, Hillary calificó a Biden, vía Twitter, como “un buen amigo y un gran hombre . Hoy y siempre, me sentiré inspirada por su optimismo y por su compromiso para cambiar al mundo para mejor”.
Donald Trump, el más aventajado aspirante del Partido Republicano a la presidencia, tuiteó que “Biden tomó la decisión correcta para él y su familia”. El magnate del sector inmobiliario añadió que prefería competir con Hillary porque el récord de la ex secretaria de Estado “es muy malo”.
Otro aspirante presidencial republicano, el gobernador de Louisiana, Bobby Jindal, dijo que con la decisión de Biden “nos quedamos con una candidata que investiga actualmente el FBI y con un socialista”, en alusión a Hillary y al senador por Vermont, Bernie Sanders.
Aunque del bando demócrata permanecen en la contienda Clinton, Sanders, el ex gobernador de Maryland, Martin O’Malley y el ex gobernador de Rhode Island, Lincoln Chafee —el ex senador por Virginia, Jim Webb, se retiró el martes—, sólo Hillary y Bernie tienen posibilidades reales para mantenerse en la competencia, a decir de las encuestas.
“A pesar de que Bernie Sanders tiene un amplio respaldo entre la base de izquierda, Hillary cuenta con el apoyo de la estructura partidista y con el respaldo de casi la mitad de los superdelegados [aproximadamente 700]. Hillary tiene todo para ganar la nominación y si pierde lo hará por errores propios”, consideró Kyle Kondik, analista político de la Universidad de Virginia.
Para Mac McCorkle, de la Universidad de Duke, “la decisión de Biden ha sido de carácter personal, pero además porque el flanco izquierdo y el centro ya estaban ocupados por sus contendientes Sanders y Clinton y resultaría muy difícil ganar espacios”.
Hoy, Clinton comparecerá ante el comité del Congreso que investiga el ataque al consulado de Bengasi, en Libia, en 2012 y que los republicanos han convertido en una trinchera para descarrilar las aspiraciones presidenciales de la demócrata. Del papel que desempeñe Clinton en esta audiencia dependerá su consolidación como la candidata en torno a la cual comenzarán a reagruparse los apoyos.